El Ararteko recomienda a los ayuntamientos vascos de más de 50.000 habitantes que tramiten y aprueben con la mayor brevedad posible la regulación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en sus municipios.
Esta recomendación tiene su origen en una actuación de oficio que inició la institución en febrero del año pasado ante el retraso en la regulación de las ZBE que, de acuerdo a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, deberían estar en vigor antes de 2023.
El Ararteko recuerda que, a pesar de esta obligación, a fecha de 30 de enero de 2024, ninguno de los ayuntamientos vascos con más de 50.000 habitantes -Bilbao, Barakaldo, Getxo, Irun, Donostia y Gasteiz- ha aprobado aún su regulación.
Bilbao sí ha aprobado inicialmente la ordenanza reguladora de ZBE en su término municipal y Donostia el plan de movilidad urbana sostenible y el proyecto de Ordenanza de ZBE.
El Ararteko considera que este retraso dificulta el cumplimiento de los objetivos internacionales y europeos en materia de protección de la salud y lucha contra el cambio climático, porque "supone una pérdida de oportunidad para recortar las emisiones de gases de efecto invernadero y para mejorar la calidad del aire en las ciudades vascas".
"La implantación de Zonas de Bajas Emisiones es una medida esencial para la mejora de la calidad del aire y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en las ciudades", recuerda el Ararteko que considera que esta medida "contribuirá a mejorar la salud de la población y a la mitigación del cambio climático".
Ve de interés proponer una serie de principios que deben informar la aprobación de los planes de movilidad urbana sostenible y la regulación de las ZBE que, en este momento, se encuentran todavía en diferentes fases de tramitación en Euskadi.
Estos principios pueden servir de base para concretar las obligaciones de buen gobierno que deben cumplir las administraciones públicas vascas competentes para promover una movilidad "sostenible adecuada, accesible y segura, y con el mínimo impacto ambiental y social posible".
El Ararteko recomienda a los ayuntamientos afectados que a efectos de la aprobación de sus ZBE dispongan de una superficie suficiente para cumplir con los objetivos de calidad del aire, de reducción de emisiones y de cambio de modalidad del transporte en el conjunto del término municipal.
Además les propone que fijen un marco temporal "claro y fiable" del cumplimiento de los objetivos medioambientales de las ZBE, que incluyan en su evaluación el espacio urbano colindante y las zonas de especial sensibilidad, y que motiven de forma adecuada las medidas de restricción del tráfico.
Apela a que garanticen en su tramitación y evaluación posterior el derecho de acceso a toda la información y promuevan la participación ciudadana, especialmente de los jóvenes.
Por último, el Ararteko sugiere aprobar en Euskadi una regulación que impulse la implantación de ZBE en municipios con menos de 50.000 habitantes.