Las protestas de los jugadores al árbitro durante los partidos de fútbol siempre han existido y existirán, pese a que desde la introducción del VAR hace unos cuantos años se chequean en vídeo las jugadas más decisivas para comprobar si era o no penalti o fuera de juego o si el balón cruzó totalmente la línea de gol, por poner unos ejemplos.
Pero no todas las acciones se revisan, e incluso cuando van a ser analizadas en la sala VOR hay jugadores que continúan con sus protestas para intentar condicionar de alguna manera al árbitro, que espera indicaciones de sus compañeros.
El árbitro del partido de Segunda División entre el Mirandés y el Cartagena, que se disputó este domingo en la localidad burgalesa, se encontraba precisamente esperando indicaciones de la sala VOR ante una jugada conflictiva. Y debía de estar tan harto de las protestas de los jugadores que, en vez de complicarse mostrando tarjetas amarillas a diestro y siniestro y que el partido se le pudiera escapar de las manos, hizo algo que dejó desconcertados tanto a los futbolistas como al público que presenciaba el encuentro en Anduva, e incluso a los espectadores que lo veían por televisión.
Se trata de Saúl Ais Reig, árbitro alicantino de 38 años que ya lleva unas cuantas temporadas en la categoría. El colegiado de Alcoy decidió darle un nuevo uso al espray que tienen los árbitros para delimitar el lugar donde tiene que colocarse la barrera de jugadores en el lanzamiento de una falta. Sacó el aerosol y dibujó en el césped una especie de semicírculo para avisar a los futbolistas de que no iba a tolerar que se acercaran a él más allá de esa línea.
Un televidente grabó esa imagen de televisión con su teléfono móvil, la subió a la red social X (ex Twitter) y se ha llenado de comentarios. Algunos critican la chulería del árbitro, afirmando que el espray no se puede utilizar con ese fin. Otros celebran la acción del colegiado, preguntándose cómo nadie lo había hecho hasta ahora ante tanta protesta de los jugadores.