“Llevo en el cómic más de 40 años y tengo claro que entonces lo teníamos más fácil para hacer camino en este sector que los jóvenes de ahora. Hay mucho talento en estos momentos que consigue presentarse, sacar dos o tres títulos pero que después desaparece porque económicamente es inviable”. Por eso, para aportar “nuestro grano de arena”, ha nacido la fundación El Arte de Volar, una apuesta impulsada por Antonio Altarriba, Premio Nacional de Cómic, que hoy presenta su primera exposición y lo hace en Gasteiz.
Se trata de una muestra en la que se recogen los trabajos ganadores y finalistas en las tres líneas de ayudas y becas a la creación que la entidad puso en marcha el año pasado y a las que quiere dar continuidad. Así, desde esta tarde –a las 19.00 horas se va a producir la inauguración– hasta el 13 de mayo, el espacio expositivo de Zuloa realiza una mirada a estas propuestas, que no dejan de ser la punta del iceberg de esa nueva cantera que quiere pero que, muchas veces, no puede. “La creación no se paga y el mismo hecho de que tenga que existir esta fundación es un síntoma de que algo no funciona”.
Firmas de premio
La primera línea de apoyo llevada a cabo por la entidad para fomentar la creación es la más representada en esta muestra, que se ha bautizado como ¡Despegamos! Talentos emergentes del cómic. A ella se presentaron el año pasado en su primera edición más de 200 proyectos, una cifra para “estar muy satisfechos”.
De entre todas las propuestas, la ganadora fue Las sinsombrero, un trabajo de Clara de Frutos que está previsto que se publique antes de este verano, gracias a esta beca, dotada con 8.000 euros. Además, el jurado quiso hacer un guiño especial a Bruno Hidalgo, Emilio Rolandi, Mario Trigo y María Perera, cuyas propuestas también están presentes en la exposición y formarán parte de un catálogo que se publicará en breve.
En la muestra itinerante, que tras estrenarse en Vitoria comenzará un viaje con paradas, por ejemplo, en Zaragoza y Barcelona, también se recoge la obra ganadora de la Beca de Creación Triángulo Norte (dotada con 4.000 euros), una ayuda cuyo objetivo es potenciar la creación en el ámbito de la historieta en Guatemala, Honduras y El Salvador, aunque en próximas ediciones se va a ampliar el radio de acción. Fueron 80 las creaciones presentadas a la primera edición, ganada por Ariel Sosa.
Por último, en la exposición también se recoge el resultado de la beca creada de manera específica para Aragón. “En Euskadi estamos bien apoyados, pero eso no sucede en otras comunidades”, por lo que la fundación quiere trabajar en diferentes territorios. Por de pronto, en este caso ya se ha llevado a cabo una primera edición, cuyos resultados se pueden ver en Zuloa.
Buscando crecer
De todas formas, la intención de esta exposición no solo es dar a conocer a los autores y autoras premiadas, sino también a la propia fundación. “De momento, la respuesta que estamos obteniendo es más que satisfactoria, pero buscamos nuevas ideas, iniciativas y colaboraciones”.
Lo que la entidad creada desde la capital alavesa pretende “no es hacerlo todo, pero sí ser un elemento de dinamización” que trabaje de manera específica con “los talentos que están empezando”. Para ello ya se está encontrando compañeros de viaje como el Grupo Edelvives y el Centro Cultural de España en Tegucigalpa, pero la puerta está abierta a toda aquella institución o empresa que quiera sumarse.