Siempre ha habido un “escandaloso desconocimiento” sobre el reciclaje. Reyes Lobo, organizadora y directora de Escombrarte, explica que “a mediados del siglo pasado comenzamos a utilizar derivamos del petróleo, plásticos y yesos que contaminan mucho. Tirábamos todo en el mismo lote y ahí comenzó el problema”. La costumbre hizo el resto.
Escombrarte es un proyecto que surge en el seno de una empresa segoviana, Áridos y Transportes, que se dedica al reciclaje de los residuos de la construcción. “Mi objetivo siempre ha sido cambiar la mentalidades la gente; por eso lancé el concurso”.
Reyes asegura entre risas que “somos muy modernos para nuestra edad”, por lo que el concurso apareció en redes sociales y “terminó difundiéndose internacionalmente, a pesar de ser algo propiamente segoviano”.
El título, aunque ingenioso, no esconde ningún misterio de lo que es el proyecto. Este año se va a celebrar la duodécima edición y, como de costumbre, contará con un jurado profesional que “siempre va a ser representativo del mundo de la educación, del medioambiente, residuos y de lo artístico. Quiero que estén al nivel de los artistas que participan, que son increíbles”.
El jurado escoge entre las 40 o 50 piezas que se presentan cada año sin el nombre de la autor y en más de una ocasión sin título. Cuando lo desean para comprender mejor una de las obras, Reyes se lo dice.
Los premios, además de la dotación económica: el primero de 1200 € y dos accésit de 600 € cada uno porque “el segundo y el tercero podrían ser también ganadores perfectamente, también cuentan con unos trofeos, también reciclados. Reyes contrata a uno de los artistas participantes para que produzca tres esculturas que se adecuan a la perfección con la dinámica y el entorno de Escombrarte.
El arte del reciclado, según cuenta Reyes, "genera un efecto positivo en el medioambiente al contribuir en el reaprovechamiento de los residuos. Es una nueva forma de expresión que artistas de todo el mundo utilizan para contarnos sus historias con un mensaje crítico con respecto al consumo excesivo y la contaminación”. “Las piezas tienen tanto encanto porque representan más de una vez el modo de vida de los artistas”. De hecho, la gran mayoría de ellos resume en las cartelas de al lado de las obras el motivo filosófico que hay detrás.
La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha querido que este año se reunieran en el Batán de Villava varias de las obras que forman parte de los anales de la historia de Escombrarte con una exposición que se mantendrá hasta septiembre, aunque no es el único lugar en el que estarán expuestas las esculturas: todos los años en el Hospital General de Segovia montan una exposición bajo el lema “la cultura es la cura”. Es un contexto diferente que permite que “al sacar el arte a otros espacios, la gente puede conocer más”, asegura Reyes.
Otra de las actividades que se ofrece es un taller para niños con el que “se conciencian y se divierten. El camino se allana con ellos”.
Reyes Lobo se ilusiona al verse en Villava porque “eso significa que no estoy sola en esto”. Escombrarte demuestra que no lo está.