El festival Mahasti Artean, que aunó cultura y gastronomía bajo los viñedos los pasados días 9, 10 y 11 de septiembre en el Valle de Txorierri, en la comarca de Uribe, ha dejado gratos recuerdos, especialmente en el paladar. Ello gracias, sobre todo, al Concurso de Pintxos en el que compitieron 19 establecimientos hosteleros para hacerse con el premio. Sus cocinas en miniatura brillaron, pero por encima de todas, la del Asador Fuentene, que conquistó al jurado especializado con su creación, a la que bautizaron como Pintxipi ghk.
Cuando el jurado profesional proclamó ganador al pintxo presentado por el Asador Fuentene, la alegría inundó el establecimiento, inaugurado el pasado mes de mayo. Tras animarse a participar, solo quedaba esperar ese momento que les está dando tantas felicitaciones por parte de sus clientes.
Desde el principio se pusieron manos a la obra y surgió la idea de elaborar su Pintxipi ghk, apellidado con tales siglas para evocar al equipo del restaurante, compuesto por Guillermo Alonso, Ainhoa Pintado y Katia Oliveira. Precisamente, la cocinera del Fuentene fue su creadora, quien califica al bocado de “original, por fusionar mar y montaña con sabor asiático”, detalla Ainhoa.
Se trata de un chipirón relleno de hongos y jamón, a la plancha y emplatado sobre una cama de hummus. Decorado con un coral de tinta de calamar y un toque de ali-oli, es de esos pintxos que “te entran por los ojos”, reconoce su creadora.
Para los profesionales del Asador Fuentene, el triunfo viene reforzado por la gran competencia a la que tuvieron que enfrentarse en el concurso. No en vano, concurrieron 19 establecimientos, en liza por hacerse con el reconocimiento al mejor pintxo. Entre ellos ”algunos de bacalao, rabo estofado… tenían muy buena pinta”, recuerda Guillermo.
Especialista en chuletón
Tan grata sorpresa les llega a tan solo cuatro meses de la apertura del restaurante, contribuyendo a dar a conocer a este asador especialista en chuletones, a los que la brasa les da un toque especial. “Es carne de origen europeo, con 21 días de maduración más el tiempo que permanece en nuestra cámara y ello se nota en el paladar”, subraya Guillermo. Tras pasar por el asador se sirve en mesa con una parrilla para que el propio comensal termine de hacérsela a su gusto.
“La brasa es fundamental en nuestro establecimiento, al potenciar el sabor de la carne”, asegura el equipo de profesionales de este restaurante de Zamudio donde elaboran las recetas con producto de temporada. Además de las carnes, trabajan también los pescados a la brasa de encargo. Los postres que ponen el colofón a todo ágape son caseros, para que el comensal se lleve el mejor sabor de boca.
Novedad en la carta
El Asador Fuentene, en breve, va a incorporar a la carta el pintxo ganador, “por ser tan completo, ya que aúna estética y sabor”, tal y como anuncia la chef. Llega así a sus mesas un plato avalado por un premio. Su carta “sencilla y escueta para empezar”, según indican en la cocina, va así ampliándose y “subiendo el nivel día a día”. Ello con esfuerzo y mimo por lo que hacen.
En sus dos comedores en dos plantas ofrecen carta más menú chuletón y menú ejecutivo, así como menú del día entre semana. El sábado, el menú del día cambia por el de fin de semana. Y el domingo cierran por descanso del personal. Disponen también de terraza y porche al aire libre cubierto donde comer o bien tomar el aperitivo con rabas el sábado o una consumición entre amigos acompañada de los pintxos de su barra cualquier tarde.
En un entorno tranquilo, rodeados de naturaleza, elaboran una cocina de fusión entre la tradición vasca y los aires más modernos. El baserri del siglo XIX que acoge el restaurante mantiene en su interior un aire rústico, con paredes de piedra, y un encanto especial, apoyado en la iluminación tras la reforma a la que le ha sometido la nueva gerencia del Fuentene. Sus instalaciones, con parking propio, están abiertas también a grandes celebraciones, como bodas y demás eventos.
Para que no falte de nada, dispensan a sus clientes un trato familiar y cercano, haciéndoles sentir a gusto. Así los van fidelizando poco a poco. “Vamos viendo que el que prueba repite y esa es nuestra mejor garantía de que la gente aprecia lo que hacemos y cómo lo hacemos”, concluye Guillermo desde el Asador.