Cuentan de Miguel Ángel Rodríguez que es el artífice de los éxitos electorales de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, y que va camino de otro, como en su día fue el brazo derecho de José María Aznar. El ahora director de Gabinete de la lideresa, que de paso se ha ofrecido a cerrar la lista del PP en Durango, al igual que ella hará en Bilbao, conserva aquellos tics de tertuliano que desprendía en las mesas de debate televisivas, donde no pocas veces traspasaba los límites y soltaba sus rancios alegatos, que circulan dos décadas después por el mismo carril. Ayer no tuvo otra ocurrencia que visitar la localidad vizcaina para dibujar una Euskadi imaginaria, que solo entra en aquella visión que ya aireaba a principios de este siglo, y también en el pasado. “El País Vasco sufre un ambiente irrespirable, sin libertad ni democracia, que lo sitúa fuera de Occidente”, espetó Rodríguez sin ruborizarse. Es decir, como siempre.
El exabrupto de quien fuera secretario de Estado de Comunicación de Aznar no se quedó ahí, sino que reconoció que regresa a Euskadi a “molestar a los que no creen en la libertad”, defendiendo que “centenares de vascos son mejores que Sabino Arana, el político que más daño ha hecho a esta tierra”. Tras mostrarse muy crítico con los nacionalismos, a los que acusó de “carcomer”, Rodríguez incidió en que para formar parte de Occidente y defender sus valores, es necesario contar con democracia, libertad y transparencia en la gestión”, entre otras cuestiones, algo que a su entender no se da ni en la CAV ni en Nafarroa. “Hasta el PSOE se ha marchado de Occidente”, subrayó, atacando a los partidos que apoyan la Ley vasca de Educación de “estar mal de la cabeza” y abogando por “abrir las ventanas” para que entre la libertad, algo que a su juicio “solo puede hacer el PP”.
De paso, cómo no, azotó al PNV: “El PP del País Vasco siempre ha estado demonizado por el PNV; nunca han hecho nada distinto que no haga yo en Madrid”, dijo, apelando a los suyos a que “el trabajo que hacéis aquí es ímprovo, porque cuando todos los resortes del poder se dedican a demonizaros, es muy difícil vivir”. “Durango y también el País Vasco tienen que decidir si quieren seguir en Occidente o se van, como lo están haciendo países hispanoamericanos que estaban en Occidente y han decidido irse”, afirmó para rizar el rizo. Y es que, para Rodríguez, en Euskadi, “ni hay transparencia en la gestión; ni tribunales libres para que se cumpla la Constitución”. “¿Hay democracia sin coacción, sobre todo, por parte de los bilduetarras? ¿Hay libertad para rezar en el idioma que te da la gana?”, cuestionó. Para rematar consideró que “la diferencia entre la derecha y la izquierda en España es que ellos viven mirando al pasado, a la Guerra Civil, y nosotros miramos al futuro”.
Por su parte, el presidente del PP de la CAV, Carlos Iturgaiz, reseñó que ETA “no mata, pero manda a través de sus secuaces de EH Bildu”, quienes hacen “apología” de la banda terrorista. En este contexto, censuró las “mentiras” de Pedro Sánchez y que no tenga escrúpulos en pactar con “los etarras de EH Bildu”; y sostuvo que el PNV está “perdiendo el oremus y se está radicalizando”, yendo “con Bildu para hacer desaparecer el español”.
Y Bendodo, en Gipuzkoa
Siguió su estela el coordinador general del PP, Elías Bendodo, que cierra la lista de Zumarraga y visitó Donostia para aseverar que “el PSOE quiere eliminar el castellano” en las aulas vascas, en referencia al proyecto de Ley de Educación. El dirigente popular abogó por “un bilingüismo cordial”.