La maratón de partidos, hasta siete en apenas 22 días antes de que llegue el parón de octubre, comenzó para el Athletic con buen pie el domingo en Las Palmas y, nuevamente sin pisar San Mamés, lo hará el domingo junto con el Celta, toca otra visita. Otra que se presenta propicia para volver a sumar de a tres, por mucho que su estadio sea la piedra filosofal de su adversario, el Leganés, en pos de la permanencia en su regreso a Primera División tras años de peregrinaje por la categoría de plata.
Esta tarde (19 horas), con arbitraje del extremeño Hernández Maeso y el andaluz Figueroa Vázquez a los mandos del VAR, la ocasión se presenta en Butarque, feudo que vio fútbol premium durante cuatro años seguidos una vez ascendió en 2016 de la mano de Asier Garitano y se ha tirado otros cuatro a la espera del disfrute máximo. En campo pepinero, y escaso movimiento en el marcador, los leones han cosechado una derrota por 1-0, un triunfo por 0-1 con el marroquí En-Nesyri haciendo el tanto en propia, y dos empates, a cero y a uno, este como último referente en septiembre de 2019. Al gol de penalti anotado por Raúl García le siguió, apenas dos minutos después, el de Óscar Rodríguez. Víctima a última hora del injusto mercado veraniego, el 'Lega' pagó las consecuencias descendiendo a Segunda en aquel curso que se quedó sin su dupla atacante, compuesta por el marroquí y el danés Braithwaite.
El equipo que entrena Borja Jiménez ha propiciado que, por vez primera en la historia, se den cita al mismo tiempo cinco clubes de la Comunidad de Madrid en el máximo escalón, y en la localidad dormitorio el Athletic es un equipo que cae simpático, además de que los estrechos y cordiales lazos que mantienen ambas entidades con numerosos jugadores salidos de la factoría de Lezama que por allí pasaron. La nómina es de lo más extensa. Sívori abrió hace un par de décadas un camino que siguieron dos que hoy regresan a la que fue su casa, Iñigo Ruiz de Galarreta y Mikel Vesga, y también Guillermo Fernández, Unai López, Sabin Merino, Erik Morán, y más recientemente, Julen Bustinza, Iago Herrerín y Javi Eraso, al que se le tributará un homenaje antes del comienzo del encuentro procediendo al saque de honor.
En vísperas del estreno europeo a Roma aún en shock tras vivir el movimiento sísmico que le ha costado la cabeza a Daniele de Rossi al frente del banquillo rosso, Ernesto Valverde no quiere perder más comba con la zona noble de la clasificación. Quiere aferrarse a ella a la par que las prestaciones de su grupo vayan in crescendo después de este dubitativo inicio, y de esta manera concatenar dos victorias por vez primera durante este curso.
Valverde: "No hay distancias, de ganar nos pasarían y quieren dar ese salto"
"Tenemos que intentar ganar ante un equipo que se quiere hacer fuerte en casa. No hay distancias entre ellos y nosotros en los pocos partidos que llevamos. De ganar nos pasarían y quieren dar ese salto. Con el partido de Pamplona empezaron muy bien, tengo la sensación de estar bien juntos y ordenados, e ir creciendo", explica el técnico zurigorri, quien cuenta una vez más con las bajas de los lesionados Yeray Álvarez y Unai Simón, a las que se añade la del sancionado Mikel Jauregizar, expulsado en Gran Canaria.
Así las cosas, el equipo titular visitante, que registrará cambios ante la profusión de compromisos, tal y como ya confirmó ayer Valverde, apunta a: Agirrezabala; Lekue, Vivian, Paredes, Adama; Vesga, Prados; Iñaki Williams, Sancet, Berenguer; y Djaló. De confirmarse, con opciones asimismo para otros como Gorosabel, será una nueva oportunidad para los ahora componentes de la denominada unidad B que no acaban de convencer del todo al míster.
En el bando blanquiazul, que viene de perder a domicilio frente al Betis, buscará su segundo triunfo ante su gente tras ganar a Las Palmas y caer ante el Mallorca, el once de Jiménez bien podría ser el formado por: Soriano; Rosier, Sergio, Nastasic, Javi Hernández; Tapia, Chicco; Óscar, Raba, Munir; y Haller.
ONDA VASCA ofrecerá a partir de las seis de la tarde la retransmisión de este partido con la narración de José Manuel Monje y la presencia de todo el equipo que capitanea.