Quicala Bari (Guinea Bissau, 2002), extremo del Bilbao Athletic que llegó a Lezama a finales del pasado año procedente del Portugalete, ha comenzado este jueves su primer Ramadán en las filas rojiblancas. El Athletic ha querido mostrar cómo va a afectar en su rutina deportiva este mandato de la creencia musulmana que en 2023 se extenderá al próximo 21 de abril. Durante esas jornadas, todos los musulmanes adultos en el mundo deberán respetar el ayuno, conocido como 'sawm'.
Según detallan desde el conjunto bilbaino, el cachorro, de 21 años de edad, se puso en contacto con Catalina Carabias, dietista del Athletic en categorías inferiores para recibir unos consejos nutricionales para que el rendimiento de Quicala no se vea afectado durante el noveno mes del calendario islámico, marcado por el ayuno, la oración y la reflexión. Entre el amanecer y el ocaso, los musulmanes practicantes no pueden tomar alimentos ni bebidas, ni siquiera agua.
Uno de los puntos críticos es la hidratación, la deshidratación puede perjudicar el rendimiento deportivo y aumentar el riesgo de lesiones. Hay que elegir alimentos con más agua, fruta y verdura, e introducir crema de verdura y sopa. “Es fundamental asegurar ingesta de líquido antes de ir a dormir y al amanecer para intentar mantener la hidratación”, sostiene la dietista del club.
Antes del amanecer, los musulmanes toman un desayuno fuerte con el nombre de 'suhur', para así prepararse para la dura jornada, y al caer la noche consumen una cena muy copiosa a la que llaman 'iftar'.
Catalina Carabias lo explica: “Todo tiene que estar bien planificado: A nivel nutricional, hay que repartir todos los nutrientes que debe consumir un jugador de fútbol en dos momentos, el primero la cena. Mantendremos un ritual normal con los compañeros en las cenas y añadiendo una crema de verdura con proteínas. Además, se trata de buscar alternativas líquidas, con batidos, avena y leche".
Quicala llamó la atención de Lezama por sus buenas prestaciones en el conjunto jarrillero, lo que hizo que la dirección rojiblanca le siguiera para manejar buenos informes de este futbolista que se caracteriza por su velocidad y su capacidad de desborde. Fue un refuerzo de un necesitado Bilbao Athletic.
Con anterioridad al Portugalete, había militado en el Derio, en el San Ignacio gasteiztarra después de formarse en las categorías inferiores del Barakaldo y del Santutxu.