"Ganar nos daría 40 puntos, que son unos números muy buenos a estas alturas, y luego ya pensaríamos en lo siguiente. Siempre hay que pensar en lo que puedes alcanzar por arriba y no conformarte con dónde estás". La declaración de Marcelino suena a acicate, a levantar la autoestima de su colectivo después del varapalo que se llevó el pasado miércoles en Mestalla con el K.O. en las semifinales de Copa y consciente de que la liga es la única bala que le queda para intentar lograr cinco cursos después el ansiado regreso de la entidad bilbaina a competición europea, la asignatura que tiene pendiente la Junta Directiva de Aitor Elizegi y su dirección deportiva. Así las cosas, el Athletic se la juega esta noche en San Mamés ante el Levante, el colista, en un partido en el que la cosecha de los tres puntos es obligatoria para los leones si quieren mantener las opciones europeas y no dar prácticamente por cerrada la temporada con tanto tiempo de antelación.
Marcelino asume que realizará retoques respecto al once que compareció en Valencia. Lo podría hacer en todas las líneas, ya que Unai Simón, el meta titular en liga, vuelve y se espera también en el lateral derecho a De Marcos, baja de ultísima hora en Mestalla por culpa de un virus estomacal, mientras que Vivian también tiene opciones de hacer sociedad con Iñigo Martínez. Tampoco sorprendería la comparecencia de inicio de Vencedor en la medular y de Nico Williams en banda derecha, además de la probable apuesta por Sancet, que ejercería de pareja atacante con Iñaki Williams o Raúl García. Un partido que exigirá al Athletic ante un Levante que encadena tres jornadas sin perder.