La Copa, sobre todo en sus inicios, sirve de panacea para que varios de los meritorios gocen de su oportunidad para reivindicarse. La cita ante el modesto Mancha Real, el único equipo de Segunda RFEF presente en los dieciseisavos, cumplía esa misión y por ello Marcelino tiró de un once lleno de rotaciones. Ya lo había avisado en la convocatoria, con ausencia de futbolistas fijos, y el compromiso en el incómodo campo de La Juventud, de superficie sintética y reducido en sus dimensiones, ofrecía una exigencia para no verse sorprendido por un contrario que, pese a haber dejado en la cuneta al Granada en la anterior ronda, está a años luz de un conjunto rojiblanco que presentó como principal novedad de inicio a Peru Nolaskoain, que volvió a sentirse futbolista con su par de minutos en el derbi del lunes en El Sadar año y medio después de jugar su anterior partido, entonces en las filas del Deportivo. Para el donostiarra, que proyectó detalles interesantes en la medular, supone un antes y un después tras el vía crucis por el que ha tenido que pasar por culpa de una grave lesión de tobillo. El cachorro Nico Serrano y Alex Petxarroman se estrenaron también como titulares, en tanto que Berenguer lo hacía como delantero en compañía de Raúl García y Dani Vivian regresaba tras superar la lesión que padeció hace nueve semanas frente al Espanyol.
El plan de la Copa respondió al guion previsto, por mucho que pudiera emerger algún tipo de inquietud por temor al fracaso. Lo cierto es que el Athletic se enchufó desde el minuto cero y el Mancha Real lo debió oler, tanto que asumió que no albergaba opción alguna de hacer más historia a costa del colectivo de Marcelino, decidido a dejar claro quién mandaba sobre el verde artificial. El monólogo de los leones fue de manual, no hizo más que retratar la gran diferencia de categoría, de la máxima a la cuarta a nivel estatal, o sea entre jugadores que tienen la vida resuelta en sus cuentas bancarias y otros que se tienen que ganar las habichuelas con otras profesiones al margen del fútbol. Semejante abismo se tiene que notar y así fue. El Athletic activó su maquinaria y lo hizo especialmente al acorde de Nico Williams, un activo de la entidad que puede regalar grandes momentos. Ya no es una sorpresa, incluso ya no es un melón por abrir. Le queda, eso sí, matices por pulir. Solo tiene 19 años de edad. Pero su exhibición fue soberana, aunque se excuse el rival que estaba enfrente. El menor de la saga ya pone su sello al margen de su hermano mayor.
A los 4 minutos Nico Williams ofreció una acción de lujo que Raúl García no pudo culminar con su remate de cabeza y poco después saboreó lo que tanto ha buscado desde que debutara como león en el tramo final de la pasada liga. Su primer gol. Ya lo puede subrayar en su álbum personal. Aprovechó un despeje del meta Lopito a centro de Lekue para batir al equipo jienense, casi de seguido sacó más magia con un zurdazo que se topó con la cruceta y a las puertas del descanso agradeció un pase filtrado de un entonado Vesga para controlar en velocidad con la zurda, habilitársela a la derecha y definir con precisión. Todo perfecto. Un doblete que dejaba sentenciada la eliminatoria.
Lo que vendría después en el segundo periodo iba a responder a cumplir el expediente de los noventa minutos reglamentarios, esperar sucesos puntuales y decisiones para la estadística. Alex Berenguer, que en el derbi ante Osasuna recuperó el buen color tras un recorrido gris desde el inicio de campaña, desperdició la ocasión de hacer su primer gol del curso a pase de un Nico Serrano que se siente a gusto en el primer equipo y no tanto en el Bilbao Athletic. Petxarroman se lesionó, la noticia más ingrata de la noche. Sancet, estelar en El Sadar, estuvo cerca de marcar por tercer partido consecutivo con un golpeo de rebote que se le fue al larguero y Artola conoció por fin su debut oficial como león, instante que también guardará en clave personal. El Athletic no hizo ya más sangre de un Mancha Real que pudo estirarse un pelín en los minutos intrascendentes, pero más por la inercia que por convicción. La suerte estaba echada desde el minuto cero.
FICHA TÉCNICA
MANCHA REAL: Lopito; Raúl Pérez (Min. 77, Chumilla), Mauro, Carlos Jiménez, Nando (Min. 71, Mario); Quesada (Min. 71, Del Amo), Espinosa; Rafa Vega, Urko Arroyo (Min. 54, Edu Viaña), Corral (Min. 54, Siles); y José Enrique.
ATHLETIC: Agirrezabala; Petxarroman (Min. 64, Balenziaga), Vivian, Iñigo Martínez, Lekue; Nico Williams (Min. 70, Zarraga), Nolaskoain (Min. 70, Dani García), Vesga, Nico Serrano; Berenguer (Min. 64, Sancet) y Raúl García (Min. 78, Artola).
Goles: 0-1: Min. 20; Nico Williams. 0-2: Min. 43; Nico Williams.
Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). No ha tenido necesidad de mostrar cartulina alguna.
Incidencias: Partido correspondiente a los dieciseisavos de final de Copa disputado en el campo de La Juventud ante cerca de 4.000 espectadores, entre ellos algunos centenares de seguidores rojiblancos.