Vamos, que el partido de esta noche bien podría ser materia para la letra de una chirigota. El Athletic se ha llevado los tres puntos del Nuevo Mirandilla, que le permiten mantener el pulso por esa séptima plaza que da billete a Europa en caso de que el Betis conquiste el sábado la Copa. Pero lo ha hecho con un sufrimiento que le ha sobrado y que lo ha padecido por no saber gestionar en el segundo acto una renta de tres goles, gracias a los tantos de Raúl García, Muniain y Vesga, frente a un Cádiz que ha pasado de ser un cadáver a estar vivito y coleando, hasta el punto incluso de rozar la hazaña de remontar el 0-3 con el que se cerró un primer acto en el que el colectivo rojblanco fue superior de cabo a rabo. Sin embargo, la inexplicable bajada de tensión de los de Marcelino en el segundo periodo, desajustes tácticos, un error de Unai Simón y la expulsión de Vesga, una roja que debería haber sido propiedad de Vivian, han propiciado un escenario de auténtica psicosis que bien podría haber costado un enorme disgusto a un Athletic que ha celebrado la victoria como una liberación cuando se veía abocado a firmar un fiasco que habría manchado su credibilidad.
La comparecencia en la víspera de Marcelino dio mucho de juego. Dejó varios titulares, lo que se agradece cuando este tipo de ruedas de prensa suelen ser planas, con frases muy hechas. El asturiano, dolido por la derrota del domingo ante el Celta, se fue arriba. No hizo autocrítica y en cambio sí se lanzó hacia sus futbolistas: "La mentalidad de Iñigo (Martínez) es ganadora siempre, algo que no tenemos en exceso". A buen entendedor... Pues resulta que Iñigo ha vuelto a jugar tras permanecer fuera cinco jornadas consecutivas a causa de sus molestias musculares y el técnico, que había anunciado su titularidad, ha señalado a varios de sus hombres, se desconoce si porque no compitieron ante el cuadro celtiña como a él le hubiera gustado, y ha introducido hasta seis novedades, una obligada por la baja de Sancet, respecto a su plan anterior. O sea, que Yeray, Berchiche, otrora intocables, Berenguer y Vencedor, también dos de los fijos en los últimos tiempos, han salido del once inicial, con ese punto de polémica y suspicacias que genera. Lo cierto es que se trata de una nueva vuelta de tuerca en la política del entrenador, que ya tuvo que rectificar sobre la marcha frente al Celta.
En este ocasión a Marcelino le ha salido cara en cuanto al resultado final. Ha regresado Iñigo y, según predijo el entrenador en la previa, ha contagiado a sus compañeros, por lo menos en los 45 minutos iniciales. Habrá que entenderlo así cuando la puesta en escena del colectivo rojiblanco ha sido radicalmente opuesta a la ofreció con el Celta. Como la noche y el día. Ha sido, incluso, un remake de su anterior comparecencia en el Nuevo Mirandilla. Catorce meses atrás, el Athletic se adelantó a los cuatro minutos en una genialidad de Berenguer, esta noche lo ha hecho a los tres minutos, gracias al golpeo de Raúl García tras una dejada de tacón de Iñaki Williams, que se ha recreado en varias ocasiones con este recurso poco habitual en él. Ya a los 30 segundos conectó de esta manera con su hermano pequeño, al que Ledesma le detuvo su disparo. El curso pasado Unai López, hoy en día en el Rayo, hizo el 0-2 al cuarto de hora y Muniain lo ha ejecutado a los 22 minutos tras arreglar en el rechace el penalti que ha fallado en primera instancia y cometido por Espino sobre Nico Williams; y la guinda la ha puesto Vesga con un disparo raso y colocado a dejada de Muniain, cuando hace un año Berenguer había firmado el 0-3. Al Athletic le ha salido prácticamente todo en ataque en el primer acto, en el que también ha salido indemne de las dos oportunidades de las que ha gozado Negredo, un azote de los leones esta noche y en el pasado.
El colectivo de Marcelino, por tanto, se daba un homenaje cuando no se esperaba, sobre todo porque el Cádiz se juega la permanencia y porque 72 horas antes había sido capaz de asaltar el mismísimo Camp Nou. El equipo cadista es así de extraño. Ha ganado en sus dos últimas visitas a San Mamés, en la primera incluso con dos futbolistas menos, y cae en su casa ante el mismo Athletic en tantos partidos. Los leones solo han necesitado ser fieles a sí mismos para apabullar en el primer periodo. Con un centro del campo solvente, ha estirado la banda derecha con un insistente Nico Williams, Muniain ha gozado de libertad con la posesión, Raúl García ha sumado su músculo competitivo e Iñaki Williams, que incluso el VAR le ha privado de un gol que habría supuesto el 0-4, ha dispuesto de espacios, pero el mayor de la saga continúa reñido con el gol, ya que no ha atinado en dos de las ocasiones que ha tenido.
Lo que tenía pinta de que se repitiera la historia del curso anterior se ha convertido en una pesadilla para el Athletic, que ha mostrado su cara bipolar a vuelta de vestuarios. El plus de mentalidad del primer periodo ha desaparecido por arte de magia. Todo lo bueno de lo que habían presumido los leones se ha mutado en negativo. Porque las han pasado canutas por esos matices del fútbol que voltean un partido en un abrir y cerrar de ojos. La incorrecta gestión de dos contras de Iñaki Williams, que podrían haber finiquitado el duelo, ha dado vida al Cádiz, al que le ha funcionado los movimientos de su técnico, con un triple cambio que ha tenido ya el impacto buscado a los pocos segundos con el tanto de Lucas Pérez, listo en el error de Unai Simón, al que le ha penalizado sus manos blandas. A partir de ahí, el Cádiz se ha lanzado a pecho descubierto y el Athletic se ha empequeñecido, sobre todo con la expulsión de Vesga, aunque debía haber sido Vivian el sancionado. Con uno menos, Marcelino ha tirado de Yeray en la medular y de Berchiche por delante de Balenziaga, decisiones que retrataban sus intenciones. Y, claro, cuando uno cede metros favorece la angustia, que ha llegado con el gol de Sobrino y con el disparo de Fali al palo en el minuto 95. Menos mal.
Ficha Técnica:
CÁDIZ: Ledesma; Akapo (Min. 55, Lucas Pérez), Luis Hernández, Chust (Mnin. 55, Fali), Espino; Alejo, Alcaraz (Min. 74, Álex Fernández), San Emeterio (Min. 55, José Mari), Idrissi; Lozano (Min. 70, Sobrino) y Negredo.
ATHLETIC: Unai Simón; De Marcos (Min. 46, Petxarroman), Vivian, Iñigo Martínez, Balenziaga; Nico Williams (Min. 68, Zarraga), Dani García (Min. 68, Vencedor), Vesga, Muniain (Min. 81, Berchiche); Raúl García (Min. 76, Yeray) e Iñaki Williams.
Goles: 0-1: Min. 3; Raúl García. 0-2: Min. 22; Muniain. 0-3; Min. 33, Vesga. 1-3: Min. 56; Lucas Pérez. 2-3: Min. 87; Sobrino.
Árbitro: Pizarro Gómez (Comité Castilla-La Mancha). Amonestó a Lozano (Min. 9), Chust (Min. 21) y Cala (Min. 61), por el Cádiz; y expulsó por doble amonestación a Vesga (Min. 71) y amonestó también a Iñigo Martínez (Min. 50), Vivian (Min. 69) y Vencedor (Min. 96), por el Athletic
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo tercera jornada de LaLiga Santander disputado en el Nuevo Mirandilla ante 17.360 espectadores, según datos oficiales.