El Athletic regresa al viejo plan

Casualidad o no, pero el Athletic se reencontró con la victoria en liga tras cinco jornadas sin hacerlo cuando Ernesto Valverde regresó a su plan inicial, a aquella vieja idea del inicio de temporada que tan buenos réditos le dio al equipo, hasta el punto de que le llevó a ocupar en varias jornadas puestos de Liga de Campeones. Cierto es que desde la reanudación de la competición tras la disputa del Mundial de Catar el conjunto rojiblanco había sido capaz de ganar al Eldense, al Espanyol y al Valencia, pero tampoco puede pasarse por alto la enorme fiabilidad mostrada por el Athletic en el torneo del K.O., especialmente cuando las eliminatorias se deciden a partido único. Nadie ha superado tantas como los leones en las dos últimas décadas, por lo que la Copa bien merece un apartado propio. Sin duda, la liga estaba siendo la asignatura pendiente de un equipo que ante el Cádiz, ganador de los dos últimos duelos ante los bilbainos en San Mamés, se reencontró con el triunfo en un partido que el propio técnico calificó de “vital” en la previa.

Once jornadas después, Valverde volvió a su plan inicial, aquel que pasaba por juntar en el centro del campo a Mikel Vesga, Oihan Sancet e Iker Muniain. El mismo que llenó de ilusión las gradas de La Catedral, que parecieron disfrutar de aquella promesa de campaña de hacer del Athletic un equipo eléctrico, que viviera del rock&roll y no de una lenta balada. Sin embargo, la derrota en la novena jornada frente al Atlético de Madrid en San Mamés lo dinamitó todo. Mereció más el Athletic frente al conjunto madrileño, que se llevó de Bilbao un triunfo por la mínima y con ello el plan de Valverde.

Hasta ayer. Cierto es que sin el brillo de otros encuentros, de aquellos buenos partidos del inicio del campeonato, pero anoche, a ratos, hubo algo de juego veloz, de rápidas asociaciones, de un fútbol que pudiera parecerse al rock, aunque algunos errores propios y varias imprecisiones permitieron al Cádiz sentirse muy vivo en el encuentro durante mucho tiempo. El Athletic, eso sí, hizo lo más complicado en citas como la disputada frente al conjunto andaluz. Primero, abrir la lata; después, reaccionar con cierta celeridad al tanto de la igualada para volver a ponerse por delante.

El Athletic - Cádiz, en imágenes Borja Guerrero

Ahí llegó la explosión de un Oihan Sancet que entiende el fútbol de otra manera, por lo general con una capacidad superior a la de la media, y que se crece cuando encuentra a otro jugador como Iker Muniain que habla un idioma muy parecido al suyo. El Athletic del presente debe pasar por ambos, por ese viejo plan que Valverde, con la perspectiva del tiempo, pero sobre todo la de los resultados, nunca debió abandonar. Casualidad o no, el reencuentro con la victoria llegó cuando el conjunto bilbaino volvió a sus orígenes del inicio del curso. Arriesgar en determinadas posiciones del campo para poder llegar con más soltura al ataque parece una obligación en este Athletic.

ENGANCHADO