El Athletic, tras los pasos de 2015 y 2021 en Copa

El Athletic deberá sobrevivir el próximo 2 de marzo al empuje del Valencia en Mestalla, que se convertirá en una auténtica olla a presión con el billete para la final de Copa en juego. La semifinal, que entrará definitivamente en ebullición, se decidirá en la capital del Turia después de que el primer asalto finalizara en tablas (1-1) en San Mamés. Un combate nulo en toda regla al haberse suprimido el valor doble de los goles fuera de casa, modificación en el reglamento que jugará en esta ocasión a favor del conjunto rojiblanco.

Bien lo sabe el Athletic, que tratará de sacar el máximo jugo posible a un resultado que no es tan adverso como puede parecer a simple vista. Los últimos antecedentes, en un contexto más complicado dada la vigencia entonces del valor extra los goles firmados a domicilio, así lo corroboran. Los bilbainos, no en vano, empataron a un gol en San Mamés en la ida de dos de sus tres últimas apariciones en las semifinales del torneo del K.O. y en ambas ocasiones alcanzaron la final con Espanyol y Levante como víctimas.

Ocurrió en 2015 y en 2021, dos ediciones en las que los leones consiguieron sobreponerse a un complejo resultado como locales al hacerse fuertes a domicilio en el partido de vuelta. Lo hicieron por última vez el año pasado, con Marcelino García Toral al frente de las operaciones, para alejar de la final a un Levante que se las prometía muy felices tras el 1-1 firmado en La Catedral.

El centrocampista Gonzalo Melero golpeó primero en Bilbao al batir a Unai Simón en el minuto 26 y tras la reanudación marcó Iñigo Martínez para devolver al luminoso unas tablas que celebraron los granotas. El jueves se cumplió un año de aquel envite que precedió al que disputaron ambos equipos tres semanas después en Orriols, donde el Levante volvió a adelantarse en el marcador gracias a un tanto de Roger Martí.

Raúl García puso el 1-1

Con la semifinal de nuevo cuesta arriba, los de Marcelino volvieron a reaccionar. Raúl García, desde los once metros, puso el 1-1 en el primer acto y el choque, sin público en las gradas, llegó a la prórroga. Emergió entonces la figura de Alex Berenguer para hacer el 1-2 en el minuto 112 y dar el billete para la gran final a los leones, que también lograron hacer bueno el 1-1 de la ida en la semifinal de 2015 a costa del Espanyol.

Fue Ernesto Valverde quien comandó un meritorio e incontestable triunfo a domicilio en el RCDE Stadium tras ver cómo el cuadro catalán perdonaba lo indecible tres semanas atrás en la capital vizcaina. Aritz Aduriz y Víctor Sánchez firmaron los goles de cada equipo, que se citaron en territorio periquito para solventar una semifinal en la que el Athletic dio otra soberana exhibición de personalidad. Lejos de arrugarse en la caldera en la que se convirtió el campo del Espanyol, los rojiblancos completaron un sobresaliente partido en el que se impusieron 0-2 con sendos goles de Aduriz y Xabi Etxeita en los 45 primeros minutos.

La genética competitiva de los leones volvió a asomar así para descabalgar a un rival que montó una fiesta en los prolegómenos del encuentro pensando que la final no se le escaparía. Pero lo hizo. Se le escurrió entre los dedos a un Espanyol que, como el Levante en 2021, contaba con el factor campo a su favor en la vuelta y con el valor doble del tanto marcado en San Mamés como colchón añadido, un privilegio del que no dispondrá en esta ocasión el Valencia.

SEMIFINAL A UN PARTIDO

Los goles de Raúl García y Hugo Duro tendrán el mismo valor de cara al envite que albergará Mestalla dentro de dieciocho días. Será, así las cosas, una semifinal a partido único con una única ventaja para el Valencia, actuar como local, privilegio que ya se les atragantó en su día a Espanyol y Levante. Ambos, que al igual que el cuadro che veían más cerca que nunca la posibilidad de figurar en una final, pueden dar fe de la dificultad de superar al Athletic en feudo propio cuando el torneo del K.O. alcanza la antesala de la cita por el título, al que ansían optar los leones por tercer año consecutivo.