El Athletic tropieza en casa

El Girona hizo historia ganando por primera vez en San Mamés, donde se impuso por 2-3 y logró también sus primeros goles en La Catedral, en un partido que ya dominaba por 1-3 al descanso y que le complicó una diana de Raúl García en el minuto 89 con los locales volcados sobre el área visitante.

Fue un triunfo más que merecido del equipo de Míchel, que supo ahondar en los problemas que fueron apareciendo al Athletic a lo largo de uno de los días más aciagos que recuerda.

Porque a la clara derrota se le sumaron las lesiones de sus dos mundialistas, Nico Williams y Unai Simón, también posiblemente de Yeray Álvarez, su mejor jugador de la temporada, y dos goles en propia puerta de dos jugadores de la máxima confianza de Ernesto Valverde, Óscar de Marcos y Mikel Vesga.

Aleix García abrió el marcador en el minutos 4, Óscar de Marcos puso el 0-2 en el 19, Yuri Berchiche el 1-2 en el 35 y Mikel Vesga el 1-3 en el tiempo añadido del primer tiempo antes de que Raúl García lograse el 2-3 definitivo sobre la hora en la segunda mitad.

El equipo de Valverde siempre estuvo peleando contra los acontecimientos ya fueran en forma de lesiones de sus jugadores o de circunstancias desfavorables en la disputa del encuentro. De hecho, dos goles del Girona se deben contabilizar en acciones desgraciadas de los defensas del Athletic, que acabaron goleando en su propia portería. Valverde tampoco acertó a la hora de plantear una alineación con descanso para alguno de sus jugadores principales y, al contrario, los problemas del partido en forma de lesiones tiraron por la borda sus planteamientos.

Al Athletic la derrota le impide asaltar la zona europea.