El Athletic vestirá Castore desde el próximo verano

La directiva de Aitor Elizegi tomó meses atrás la determinación de rescindir el contrato con New Balance e iniciar una nueva vía con Castore, empresa fundada en 2015, radicada en la ciudad de Liverpool y que se halla en plena expansión, no solo en el mundo del fútbol. El Athletic y New Balance firmaron cinco años atrás una alianza que en principio iba a estar vigente hasta 2023, pero posteriormente fue revisada y se amplió su duración, trasladando la fecha de vencimiento a 2025. Este retoque contemplaba la opción de deshacer la sociedad por cualquiera de las partes de forma unilateral a partir de 2023. Y ha sido el Athletic quien ha tomado la iniciativa en este sentido.

La anterior directiva sondeó el mercado y encontró una propuesta que estimó más interesante, especialmente desde la perspectiva económica, pues Castore le garantiza una estimable ganancia por encima de lo que ingresa con New Balance. Si este giro no se ha hecho público ha sido porque la entrada en vigor del nuevo contrato con Castore no es inmediata, dado que el Athletic continuará utilizando las prendas diseñadas por New Balance hasta la finalización de la campaña que acaba de echar a andar.

De hecho, hace escasos días se procedió a la presentación de la que se convertirá en la última colección de equipaciones confeccionada por la firma norteamericana para los y las jugadoras del Athletic. Cabe suponer que los dirigentes salidos de las elecciones del pasado 24 de junio confirmarán la operación culminada por sus antecesores en Ibaigane según se aproxima el fin del ejercicio 2022-23 o bastante antes, en la Asamblea Ordinaria.

FIRMA BRITÁNICA

Castore es una compañía con una apreciable implantación en Gran Bretaña que pretende expansionarse tanto en el plano geográfico como por su incidencia en diferentes disciplinas deportivas. Fundada hace ahora exactamente siete años por los hermanos Phil y Tom Beahon su todavía modesta presencia se deja sentir en fútbol, rugby, golf, cricket, tenis e incluso ha hecho una incursión en el ámbito del motor, pues suministra material a la escudería McLaren de Fórmula 1.

Es obvio que de momento, y probablemente tampoco aspire a ello en el futuro, Castore no está en condiciones de competir con Nike, Adidas y demás logotipos que uno encuentra tranquilamente en tiendas de cualquier rincón del mundo, pero aspira a hacerse un sitio con una política fuera del alcance de los monstruos del mercado internacional. La idea consiste en rubricar acuerdos más ventajosos para equipos de un tamaño intermedio, “importantes detalles que las grandes marcas no pueden” en palabras de Tom Beahon, y fabricar un producto de gran calidad técnica para optimizar el rendimiento del usuario.

Estas son las líneas de actuación de Castore que experimentó un impulso en su entorno más cercano cuando el tenista de origen escocés Andy Murray pasó de ser un cliente ilustre a accionista de una empresa que a día de hoy vende ya en medio centenar de países. El primer equipo de fútbol que vistió prendas de Castore fue el Rangers en 2020, campeón escocés y finalista de la última edición de la Europa League. Luego se han añadido el Newcastle y el Wolves en la Premier, así como el Bayer Leverkusen en la Bundesliga. Circulan rumores de que el Hamburgo y la Roma podrían agregarse a esta lista en breve.

En la liga española, hace pocos días se conoció que el Sevilla se ha comprometido con Castore por un período de cuatro temporadas a partir de ya mismo e idéntico camino ha tomado el recién ascendido Almería para tres cursos. El Athletic completaría la relación, aunque será necesario aguardar a la próxima primavera para que el acuerdo cobre forma y su escudo aparezca al lado del logotipo de Castore.