Gipuzkoa cierra su temporada estival 2024 destacando por un enfoque más inclusivo y participativo en la gestión de sus playas. A través de un nuevo proyecto piloto, "Hondartzak Denontzat", la Playa de Malkorbe ofreció un servicio de baño inclusivo que permitió a más de 500 personas con diferentes grados de discapacidad disfrutar del mar en condiciones adaptadas. Este programa, impulsado por los Departamentos de Sostenibilidad y Políticas Sociales, representa un paso adelante en la accesibilidad de los arenales guipuzcoanos.
La Diputación Foral de Gipuzkoa ha destinado 2,65 millones de euros a reforzar la limpieza y seguridad de las playas, logrando que se mantuvieran más limpias y con una menor acumulación de residuos en papeleras. Aunque se recogieron 210.820 kg de residuos, un ligero aumento del 1,56% respecto al año anterior, los resultados de esta inversión se reflejan en la calidad de los arenales. Las playas como Hondarribia y Orio redujeron notablemente la cantidad de residuos, en contraste con otras como Deba y Mutriku, donde los desechos aumentaron debido a las lluvias y oleajes.
Rescates y oleajes intensos: retos persistentes
A pesar de unas condiciones climáticas no siempre favorables, cerca de un millón de personas visitaron las playas de Gipuzkoa entre junio y septiembre. El incremento del 63% en rescates respecto al año pasado, con 327 intervenciones, es indicativo de la peligrosidad del mar durante este verano. Las fuertes olas también provocaron un aumento en la aparición de animales marinos varados, fenómeno poco habitual en esta costa.
La moda de hacer agujeros en la arena: un nuevo riesgo
Entre los retos emergentes en los arenales gipuzkoanos, uno de los más preocupantes es la creciente moda entre los veraneantes de hacer grandes agujeros en la arena. Esta actividad, aunque aparentemente inofensiva, ha supuesto riesgos para la seguridad de los usuarios y para la gestión de la playa.
Además de representar un peligro para personas que no los ven y pueden caer, estos huecos también dificultan las labores de limpieza y rescate, agravando el esfuerzo por mantener las playas en condiciones óptimas. Las autoridades locales ya han alertado sobre la necesidad de regular esta práctica para minimizar los incidentes.
Tecnología y sostenibilidad
La app "Nik Hondartzak" también ha jugado un papel crucial, consolidándose como una herramienta fundamental para los veraneantes. Con 30.000 consultas y 2.300 descargas durante el verano, ha facilitado la planificación de visitas a las playas y ofrecido información en tiempo real sobre la calidad del agua, el estado de las banderas y la disponibilidad de servicios.
A pesar de los desafíos, el verano de 2024 ha sido calificado como exitoso por la Diputación Foral de Gipuzkoa, con mejoras notables en accesibilidad y sostenibilidad. Sin embargo, la persistencia de algunos problemas, como el aumento de residuos en ciertas zonas y los rescates derivados de las condiciones marítimas, señala la importancia de seguir avanzando en la gestión integral de los arenales, con la colaboración ciudadana como pieza clave para garantizar un entorno seguro y limpio para todos los usuarios.