Inesperado cambio de rumbo en la inflación. Justo cuando 24 horas antes la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, abría la puerta a parar con la subida de los tipos en septiembre si se mantenía la moderación en la eurozona, el Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó en el Estado un 0,1% en julio en relación al mes anterior y elevó cuatro décimas su tasa interanual, hasta el 2,3%.
Además, la inflación subyacente que mide todos los precios de los bienes y servicios a excepción de los productos energéticos y los alimentos frescos, y que es realmente la que está en el punto de mira del BCE, también no deja de subir y pasa desde el 5,9% hasta el 6,2%.
Este repunte a la senda alcista de los precios viene debido, principalmente, a la subida de los precios de carburantes y de los paquetes turísticos con motivo de las vacaciones de verano. Con el avance de julio, la inflación en el Estado –uno de los países de la eurozona con los precios más bajos– retoma los ascensos y pone fin a dos meses consecutivos de caídas que llevaron al IPC al 1,9%, su menor nivel desde marzo de 2021, según el dato adelantado publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además del encarecimiento de los carburantes y de los paquetes turísticos, Estadística atribuye el repunte del IPC en julio al hecho de que los precios del vestido y el calzado bajaron menos de lo que lo hicieron en el mismo mes del pasado año.
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, destacó que el dato adelantado del IPC “apunta a una progresiva estabilización de los precios, con la inflación en el entorno del 2% y la subyacente en el entorno del 6%”. “Nuestra política económica funciona, como demuestra el fuerte crecimiento, la creación de empleo y la estabilidad de los precios que contrasta con la situación de los países de nuestro entorno en beneficio de las empresas y familias españolas”, añadió Calviño en una valoración de los datos de IPC remitida a los medios de comunicación.
Según el Ministerio de Economía, el hecho de que la inflación se haya mantenido por segundo mes consecutivo en el entorno del 2%, “favorece la competitividad de las empresas españolas y la ganancia de poder adquisitivo de los salarios”. Al mismo tiempo, el Ministerio destacó también que, gracias a las medidas adoptadas por el Gobierno de Pedro Sánchez ahora ya en funciones tras las elecciones del pasado 23-J, para contener los precios, la inflación se ha reducido en 8,5 puntos desde los máximos que alcanzó en julio del pasado año.
Subida del 0,1% en julio
En términos mensuales (julio sobre junio), el IPC registró un aumento del 0,1%, moderando en cinco décimas el avance que registró en el mes anterior. En el séptimo mes de 2023, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 2,1%, cinco décimas por encima de la registrada en el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA fue del -0,1%.
Los datos difundidos este viernes son un avance de los datos definitivos del IPC que se publicarán previsiblemente el 11 de agosto. En esa fecha conoceremos el detalle de los precios de los alimentos, que a pesar de mantener una tendencia de moderación, en junio todavía mostraban una tasa superior al 10%.
Euríbor, 4,15%
Ascenso. El euríbor a 12 meses cerrará julio previsiblemente en el 4,151%, a falta de un día para que se cierre el mes, con lo que sigue ralentizando el ritmo de ascensos que viene registrando en los últimos meses, ante la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) realice algún parón en la subida de tipos de interés. Con respecto a junio, el aumento es de 14 puntos básicos, similar al registrado en el pasado mes, cuando pasó del 3,862% de mayo al 4,007%.
265 euros más
Hipotecas. Este aumento del euríbor se traduce en que una persona que tenga contratada una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años y con un diferencial del 0,99% más euríbor y deba revisar su tipo de interés en el mes de mayo, registrará un aumento de su cuota hipotecaria de unos 265 euros al mes. En términos absolutos, pasaría de pagar unos 500 euros a algo más de 818 euros por mes. Este encarecimiento de la cuota hipotecaria supondría un desembolso adicional para las familias de 3.180 euros más al año.