El autor de la matanza de Texas, un exalumno víctima de bullying y aficionado a las armas

Estados Unidos vuelve a ser el escenario de una nueva tragedia en un centro escolar, tras la matanza ocurrida en el colegio Robb de la ciudad de Uvalde, en el estado de Texas, donde este martes 19 niños y 2 adultos fueron asesinados en un tiroteo masivo.

El protagonista de este nuevo episodio en la crónica negra de la historia norteamericana ha sido Salvador Ramos, un joven que según los datos que se van conociendo aprovechó su reciente 18 cumpleaños para comprar dos armas semiautomáticas en una armería de la ciudad de Uvalde. En sus redes sociales, ahora clausuradas, exhibió imágenes de cargadores y fusiles automáticos, circunstancia que junto al testimonio de varios conocidos acredita su afición por las armas.

Según la investigación, este martes, antes de entrar en la escuela en la que ha ocurrido la tragedia, Ramos disparó a su abuela, que se encuentra en estado crítico. Posteriormente, con al menos una pistola de mano y un rifle, además de un chaleco antibalas y una mochila, se dirigió al centro educativo, en el que estudian niños de entre 7 y 10 años.

Aunque todavía son pocos los detalles que se conocen sobre el autor de la masacre, más allá de una fotografía que ha difundido la policía en la que el sospechoso aparece con una melena oscura y gesto serio, algunos testimonios de vecinos y conocidos han empezado a aportar algo de luz sobre el perfil de Salvador Ramos.

En este sentido, al parecer el sospechoso era un alumno del instituto de secundaria de Uvalde y que anteriormente había sido estudiante en el colegio que atacó este martes. En este centro, Ramos habría sido víctima de bullying por su forma de vestir, por sus dificultades para hablar y por la complicada situación económica de su familia. Además, según The Washington Post era un joven solitario que creció en un entorno violento y que recientemente había desarrollado comportamientos agresivos, incluso contra su propio cuerpo.

Las fuerzas de seguridad investigan ahora los mensajes que antes de la masacre envió a un usuario de Instagram aún no identificado y en los que al parecer insinuaba el ataque que estaba a punto de cometer.