Tras las numerosas quejas vecinales recibidas, a través del área de Desarrollo Sostenible, el ayuntamiento de Barakaldo ha solicitado por escrito al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco que, en el ámbito de sus competencias, reclame a la empresa Gases Oxinorte la adopción de las medidas correctoras provisionales oportunas para minimizar las molestias causadas por los ruidos procedentes de sus instalaciones, situadas en el barrio de Lutxana.
De hecho no es la primera vez que los vecinos y vecinas se quejan, también a través de las redes sociales, de los ruidos que emite esta empresa que fabrica oxígeno y nitrógeno, y que debido a la cercanía de las instalaciones a sus viviendas les impide descansar por la noche.
En este sentido, desde el consistorio fabril señalan que el Departamento de Medio Ambiente del Ejecutivo autonómico es el órgano ambiental competente para la autorización y control de la actividad de esta industria.
Asimismo, el área municipal ha trasladado al Gobierno Vasco las numerosas quejas vecinales recibidas en los últimos días a través del Servicio de Atención Ciudadana (SAC), fundamentalmente el teléfono de atención ciudadana 010, por los ruidos procedentes de esta fábrica tanto de día como de noche.
La concejalía de Desarrollo Sostenible y Medio Natural se puso en contacto previamente con la compañía para informarle de las quejas y pedirle más información sobre las labores que está realizando.
La empresa está montando paneles acústicos
La empresa ha explicado al Ayuntamiento que realiza cada año por mantenimiento una parada de la instalación de licuefacción de nitrógeno, que se usa para producir nitrógeno y oxígeno líquido y oxígeno medicinal, el cual suministra a hospitales como el de Cruces. Esta parada se ha realizado este año el 28 de julio, procediendo al arranque el 25 de agosto.
Dado el ruido que genera esta operación, la empresa está montando paneles acústicos para minimizarlo y esta semana se prevé que termine su instalación.
Gases Oxinorte cuenta con los correspondientes permisos ambientales del Gobierno Vasco. A lo largo de su cadena productiva, su impacto ambiental es bajo, dice el consistorio a través de una nota, salvo momentos muy puntuales de ruido para los cuales debe poner las correspondientes medidas correctoras.