Hace dieciocho años que Bilbao abrió la ventana para que nuevos vientos dieran otro aire a la personalidad del botxo. Su naturaleza industrial mudó a servicios, pero hay otros mundos. Otros caminos por recorrer. Y la villa no le ha perdido la cara en todo este tiempo. Ni siquiera durante la pandemia. La esperanza no ha desaparecido; tampoco los proyectos para que Bilbao reconquiste su espacio en el orden glocal, ese que surge de combinar el interés global y el local.
Solo durante este pasado 2021, con sus restricciones y olas incluidas, un total de 159 empresas han echado a andar en el botxo y con ellas, casi doscientos puestos de trabajo. El 31,45% de los nuevos negocios se establecieron en el distrito de Abando, el 22,64% en Ibaiondo, y el 12,58% en Deusto y Rekalde.
Un pasito más hacia la recuperación y hacia esa nueva normalidad que adivina un porvenir más femenino, más afín a los gustos de la juventud consumidora de contenidos (arte, cultura, servicios, alimentos,€) y más tecnológico. Basta con mirar ese catálogo de nuevas firmas creadas para confirmarlo. Una de ellas es Elena Aldecoa García. Promotora de Andere Proiektu Soziala, ha sabido materializar el famoso empoderamiento a través de diversos talleres. Ahora están trabajando uno en Erandio, en colaboración con Cáritas, para mujeres en situación de vulnerabilidad social.
Habla de fomentar el autonocimiento y la autoestima, pero desde una dimensión colectiva. Ayuda mutua y sororidad, porque el enfoque feminista es clave en esa estrategia. "Queremos que encuentren esas fortalezas internas, lo que se llama currículum oculto, que es toda esa sabiduría y experiencia que tienen esas mujeres que se enfrentan a la discriminación social", describe en declaraciones a DEIA. El proyecto surgió a finales de 2019, cuando la pandemia no había desordenado sueños ni adormecido el optimismo. Aquella idea ha ido madurando y hoy en día es una iniciativa social con recorrido.
"El feminismo es un importante factor de protección para todas las mujeres y en especial para estas que están en posición de desigualdad", remachaba la promotora de esta cooperativa sin ánimo de lucro e iniciativa social que busca a su clientela entre ayuntamientos, mancomunidades y organizaciones del Tercer Sector.
Elena fue solo una de las personas emprendedoras que ayer recibió la Baldosa de la ciudad, galardón que el Ayuntamiento concede cada curso a todos esos agentes de cambio social, cultural, económico,€. Porque, año tras año, Bilbao se reinventa, se adapta al cambio y confía en la creatividad para no perder el tren de la vanguardia. Algo así vino a decir el alcalde, Juan Mari Aburto, en el transcurso del evento (presencial otra vez) celebrada en el auditorio de Azkuna Zentroa, al tiempo que recuperaba las palabras "optimismo" y "recuperación" en su discurso ante dos centenares de asistentes. Trofeos con forma de baldosa de Bilbao. Foto: B. U.
Aunque también hubo público más allá del botxo. California, Italia, Latinoamérica fueron algunos de los lugares que también se acercaron a este momento de reconocimiento institucional. Lo hicieron de la mano de Virginia Pérez García, alma mater de YoLoVivo y entusiasta del live streaming [transmisión en directo]. Su negocio está enfocado a todas esas experiencias únicas que concede el turismo activo. Arrancaron en octubre de 2021 y la cosa va y ahora toca "mantener el tirón", relataba a DEIA.
Clientela hay y habrá más: principalmente grupos, eventos, ferias y congresos, pero también se han enfocado a los colegios. "Aportamos contenido, desde clases de yoga en el acantilado de Punta Galea, donde pueden hablar con la persona que da la clase, cocinar unos pintxos en Donostia, visitar unos viñedos,...". Con experiencia en el sector, llevaba tiempo dándole vueltas porque sabía que había una necesidad: gente que, debido a las restricciones, no podía venir a Bilbao y a Euskadi, y así les acercamos el destino". Y más, porque gracias a la red desplegada por el planeta, es posible ver dónde puso el pie Cristóbal Colón cuando descubrió América o que en una Escuela de Hostelería puedan visitar una bodega y ver el proceso del vino,€ Todo eso y más, con el sello de calidad made in Bilbao.