El Ayuntamiento de Bilbao obligará, a través de su futura ordenanza sobre animales de compañía, a que los propietarios de las mascotas recojan sus excrementos y también limpien su orina en la vía pública.
El concejal bilbaíno de Salud y Consumo, Álvaro Pérez, ha presentado en comisión informativa el proyecto de la nueva Ordenanza Municipal Reguladora de Protección, Bienestar y Tenencia Responsable de los Animales de Compañía, que prevé sanciones de 100 a 100.000 euros dependiendo de la gravedad de la infracción cometida.
La nueva normativa, a la que los partidos políticos pueden presentar enmiendas, se aplicará principalmente a perros, gatos y hurones.
Más prohibiciones
La normativa también contempla la prohibición de criar o vender animales de compañía entre particulares y la obligación de la recogida de los excrementos y la de limpieza de los orines de los animales en la vía pública.
Junto a esto recoge la obligatoriedad por parte de los propietarios, tanto de perros como de gatos y hurones, de la identificación y registro, así como la vacunación antirrábica, y el contrato de un seguro de responsabilidad civil, en el caso de los perros.
La ordenanza define por primera vez el límite máximo del sistema de retención de los perros, que se establece en dos metros, y señala que antes de la cesión o transmisión de perros y gatos estos deberán ser esterilizados.
En el caso de los perros potencialmente peligrosos, la nueva normativa recoge la necesidad de castrar a los animales antes de que cumplan 12 meses para poder realizar su transmisión.
Además, se implementa un control de las colonias felinas a través del programa CER (Captura, Esterilización, Marcaje y Retorno), diferenciando entre agrupaciones de gatos comunitarios y colonias reconocidas oficialmente por el Ayuntamiento de Bilbao. Solo estas últimas podrán ser alimentadas por personas físicas, siempre que cumplan con los protocolos establecidos.