El equipo de gobierno municipal de Bilbao ha aprobado la modificación de las Ordenanzas Fiscales, para adaptarlas a los valores catastrales y a la nueva clasificación fiscal de calles, que entrarán en vigor en 2025.
Tras su aprobación en Junta de Gobierno, la propuesta de tasas e impuestos municipales para el próximo ejercicio ha sido expuesta en comisión a todos los grupos políticos por la Concejala de Hacienda, Marta Ajuria, con lo que se ha dado inicio al trámite de presentación de enmiendas previo al debate de aprobación de la Modificación de Ordenanzas Fiscales por parte del Pleno Municipal.
La concejala ha explicado que el objetivo prioritario del Consistorio es mantener una adecuada presión fiscal que permita continuar prestando servicios de calidad en la ciudad. En esta ocasión, el proyecto viene afectado por dos importantes realidades como son:
- La Revisión de Valores Catastrales que está llevando a cabo la Diputación Foral de Bizkaia.
- La nueva Clasificación Fiscal de las Calles de Bilbao, que contempla cinco categorías fiscales en lugar de las siete vigentes.
La revisión de Valores Catastrales tendrá su reflejo en 2025 en las Ordenanzas Fiscales reguladoras del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y de la Plusvalía municipal, así como en los recibos de la Tasa de Alcantarillado, mientras que la nueva Clasificación Fiscal de las Calles lo hará en las Ordenanzas Fiscales reguladoras del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), de la Tasa de Basuras, de la Tasa de Aperturas y de las Tasas por Ocupación de la Vía Pública.
No habrá modificaciones en 2025 para el resto de tributos: Impuesto de Vehículos, ICIO y Tasa OTA, entre otros.
Revisión de valores catastrales
La revisión, que lleva a cabo la Diputación Foral de Bizkaia, sirve para adecuar los Valores Catastrales vigentes, aprobados en 2016 y aplicados en 2017, a los valores de mercado actuales y al nuevo PGOU. Una vez que entren en vigor, el 1 de enero de 2025, se deben aplicar en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), la Tasa de Alcantarillado y la Plusvalía.
Si bien se espera un incremento general de los valores catastrales en torno al 4,5%, el efecto de la revisión no será homogéneo respecto de los diferentes usos y tampoco entre los Distritos y los Barrios de Bilbao.
En el IBI, la aplicación directa de los nuevos valores catastrales con los tipos impositivos vigentes en 2024 produciría un incremento total de las cuotas que recaería básicamente sobre los inmuebles de uso residencial. Para moderar este efecto se ha optado, en base a criterios de política fiscal, por ajustar todos los tipos impositivos con aplicación de criterios de progresividad y capacidad económica.
De esta forma se estima que en 2025 resultaría un incremento general de la recaudación del impuesto del 1,97%. En lo que respecta a los recibos, el efecto esperado es que el 53% tendrán cuotas inferiores a 2024, el 39% incrementarán sus cuotas y el 8% no sufrirá alteración. Las cuotas de los inmuebles residenciales, esto es, de las viviendas, se incrementarían en un 2,15%, de forma que el recibo medio de las 154.000 viviendas a las que se les aplica el tipo general pasaría de 177 € a 180 €. El efecto económico se estima en 1,16 millones de euros.
En la Tasa de Alcantarillado, se mantienen los tipos vigentes y, en consecuencia, no se modificará la Ordenanza Fiscal dado que la variación esperada en las cuotas no es significativa. El recibo medio pasaría de 28€ a 29€.
En la Plusvalía, para compensar el efecto que supondría en 2025 la aplicación directa de los nuevos valores catastrales del suelo, se ha propuesto la reducción del tipo impositivo, que pasará del 20 % al 17 %.
Nueva clasificación fiscal de las calles de Bilbao
Como ya explicó hace unos días la propia Concejala de Hacienda, Bilbao va a contar el próximo año con un nuevo callejero fiscal que reflejará el cambio producido en la ciudad desde la aprobación del actualmente vigente, en 1987, cumpliendo así el compromiso de actualización adquirido por parte del gobierno municipal.
La realidad de la Villa ha cambiado significativamente, sobre todo en los barrios, en los que el Ayuntamiento ha realizado importantes inversiones a fin de lograr una ciudad más cohesionada económica y socialmente. En ese sentido, la nueva clasificación fiscal reflejará este cambio en la realidad de la ciudad. Por ello, se plantea una propuesta que reduce las 7 categorías actuales a 5.
El nuevo índice fiscal de las calles de Bilbao tendrá su reflejo el próximo año en las Ordenanzas Fiscales del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), de la Tasa de Basuras, de la Tasa de Aperturas y de las Tasas por Ocupación de la Vía Pública.
En el IAE, el cambio de 7 a 5 categorías de calles supondrá un incremento total de las cuotas en 2025, que se ha estimado en un 5%. Este impuesto no ha tenido ninguna actualización desde 2020. El efecto económico se estima en 500.000 euros.
En la Tasa de Basura, como la aplicación directa de la nueva clasificación fiscal de las calles conllevaría un incremento significativo de las cuotas, que se elevaría a un 21%, para atenuar el impacto económico el Ayuntamiento ha planteado una limitación del 10 % para la subida de las cuotas de 2025. Así el recibo medio pasaría de 132 € en 2024 a 135 € para el año 2025. El efecto económico se estima en 640.000 euros.
En la Tasa de Aperturas, la adecuación de la Ordenanza Fiscal al cambio de 7 a 5 categorías de calles tendrá como consecuencia un incremento de la cuota en los supuestos en los que la calle o tramo de calle haya ascendido de categoría.
En las Tasas por Ocupación de la Vía Pública (elementos auxiliares de obra, pasos de acera, veladores, etc.) la adecuación de la Ordenanza Fiscal al cambio de 7 a 5 categorías de calles tendrá como consecuencia un incremento de la cuota en los supuestos en los que la calle o tramo de calle haya ascendido de categoría. Como en el caso de los veladores ese incremento podría ser especialmente relevante, el Ayuntamiento plantea la aplicación de unas reducciones para moderarlo. Se reducirá la cuota un 5 %, un 10% ó un 15% en función de que la calle haya ascendido una, dos o tres categorías. El efecto económico se estima en 750.000 euros.
Las modificaciones propuestas plantean un tratamiento específico y diferenciado para los tributos afectados, que permitirá mantener la calidad de los servicios públicos y un adecuado equilibrio en las cargas fiscales, de forma que Bilbao siga siendo una capital con impuestos y tasas muy moderados.
En 2025, como consecuencia de estas modificaciones, se estima una mayor recaudación de en torno a los 3,4 Millones de euros, un 1,7% más en comparación con el total de las previsiones de recaudación por tributos en el 2024 (unos 191 millones de euros).