La asociación La Ribera en Femenino denuncia que el Ayuntamiento de Cintruénigo no les ha autorizado a realizar un mural, que tenían previsto para el 25 de noviembre Día Internacional para la eliminación de la Violencia de Género, porque no tiene técnico de igualdad. La actividad que habían propuesto para ese día era la realización de un mural en una tapia del parque Europa con la frase “Los cirboneros y cirboneras no toleramos las agresiones sexistas”, un lema que se puede ver en las entradas a Fitero, Corella, Castejón, Murchante, Buñuel, Olite, Peralta, Villafranca o Milagro. Sin embargo, este colectivo denuncia que el Consistorio no les ha permitido realizarlo porque “como no tenemos agente de igualdad que pueda realmente asegurar que se trabaja con rigor la igualdad de género, no podemos autorizar el pintado de dicho mural”.
La Ribera en Femenino (LRF) es una asociación feminista comarcal de Cintruénigo, Corella y Fitero con casi 10 años de trayectoria en sus actividades en pro de la mejora de la situación de la mujer, promoviendo su empoderamiento y sensibilizando a la sociedad sobre las barreras, desigualdades y discriminaciones que afronta la mujer. Según recuerdan “a lo largo de estos 10 años, y especialmente los 25N se han desarrollado actividades en colaboración con los ayuntamientos y diferentes entidades, educativas, asociativas o locales”. Desde La Ribera en Femenino señalan que, pese a que en Cintruénigo han llevado a cabo en este tiempo numerosos actos, se ha llegado a esta situación desde febrero de 2022. “La Ribera en Femenino instó al ayuntamiento a la colocación de carteles con la mencionada frase para acabar con la violencia sexista y a la contratación de una nueva agente de igualdad. La respuesta por parte del ayuntamiento a la solicitud del cartel en las entradas de la localidad fue colocar otros carteles con esta otra frase 'Cintruénigo no tolera ningún tipo de violencia', cuyo objetivo es invisibilizar la necesidad de luchar contra esta lacra social que es la violencia machista de género. Nos matan por ser mujeres, por considerarnos de su propiedad e inferiores, porque debemos estar calladitas y sumisas, no debemos manifestarnos contra la violencia de género y seguiremos permitiendo feminicidios”.
Por todo ello, para el colectivo la negativa del consistorio a autorizar la actividad de la asociación el 25 de noviembre, “resulta demasiado sarcástica y de mal gusto hacia algo tan importante como la igualdad de género, y es muy poco respetuosa frente al problema de la violencia de género”.