El Ayuntamiento de Donostia se querellará por sus 24 empleados asesinados por el franquismo

El Ayuntamiento de Donostia presentará una querella por los crímenes del franquismo, según aprobó este martes la Junta de Gobierno local, que dio su visto bueno a la interposición de la demanda ante los juzgados de Donostia, tal y como aprobó el Pleno de la ciudad en su momento y habían solicitado distintos grupos.

Así lo señaló el alcalde, Eneko Goia, que recordó que al menos 24 trabajadores del Ayuntamiento de Donostia así como cargos públicos perdieron la vida por causa del régimen surgido tras el golpe e Estado de Franco. Por ello, consideró que el Consistorio tiene “legitimidad” para poder presentar la querella ya que fue una institución afectada por la situación.

El mandatario donostiarra señaló que la querella por los crímenes del franquismo forma parte del trabajo que lleva desarrollando en el Ayuntamiento desde hace años “con el objetivo de recuperar la memoria histórica de nuestra ciudad”.

Para poder interponer la demanda, el Consistorio contratará asistencia jurídica de especialistas, que llevarán la representación procesal. Otras ciudades también han presentado querellas similares, aunque en varios casos no han sido admitidas, según indicó el alcalde, por lo que se desconoce si la demanda podrá avanzar.

Goia explicó que la decisión de interponer una querella se fundamenta en la investigación llevada a cabo por el grupo de trabajo del Consejo sectorial de Memoria Histórica del Ayuntamiento, que elaboró un informe en el que figuran 24 personas trabajadoras municipales así como cargos públicos de la institución que sufrieron “vulneración de sus derechos con resultado de muerte”.

Tras conocerse la identidad de estas víctimas gracias al trabajo, el Ayuntamiento contactó con algunos de los descendientes de los fallecidos para exponerles su intención de querellarse para reconocer y restaurar los derechos de sus familiares. Lo consultados dieron su apoyo a la iniciativa, explicó Goia, que añadió que los familiares de otros fallecidos no han podido ser encontrados.

Rescatar del olvido

El regidor donostiarra señaló que los distintos trabajos de investigación que están llevado a cabo entidades y asociaciones que trabajan también en el ámbito de la memoria histórica están permitiendo “recuperar del olvido y sacar a la luz un periodo de vital importancia para la historia de nuestra ciudad”.

Ejército de Franco desfilando por la calle Hernani.

 El Consejo Sectorial de la Memoria Histórica se creó en 2014 con el fin de obtener una “lectura colectiva” para entender el pasado de las “personas olvidadas, silenciadas y despreciadas” durante el franquismo. La Corporación donostiarra, entonces presidida por Juan Karlos Izagirre (Bildu), apoyó el nuevo órgano, con el voto favorable de todas las formaciones políticas excepto el PP, que se abstuvo.

Donostia se convirtió así en la primera capital de la Comunidad Autónoma Vasca en poner en marcha una mesa de sus características.

Ese mismo año 2014 se inauguró en la calle Ijentea la escultura Dual dedicada precisamente a las víctimas y represaliados de régimen franquista. Durante el periodo de la dictadura, un total de 400 personas fueron ejecutadas en la capital guipuzcoana, entre ellas, las que trabajaban en el Ayuntamiento.

La creación artística en recuerdo de estas personas fue diseñada por Amaia Mateos y Tomás Villanueva, que lograron el primer premio en el concurso de ideas que organizó la Casa de la Paz y los Derechos Humanos con el objetivo de instalar una obra de homenaje permanente.

La escultura, de acero cortén, muestra la silueta de la bahía y cuenta con 400 perforaciones en recuerdo de los fusilados en Donostia durante los primeros años de la dictadura franquista.

Desde su inauguración, la escultura es el escenario del homenaje anual a estas víctimas, que suele celebrarse en torno al 13 de septiembre, fecha en la que las tropas franquistas entraron en la capital guipuzcoana.

Por otra parte, además de los fallecidos, la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha documentado a más de 1.675 personas que sufrieron vulneraciones de derechos y persecución entre 1936 y 1945.