El Ayuntamiento de Donostia aprobó la pasada semana sacar a la venta, mediante concurso público, tres parcelas que tiene en Atotxa Erreka al 50% con otros propietarios. Los titulares que comparten con el Consistorio la propiedad de estos terrenos, que se destinarán a viviendas, tienen opción preferente de compra si lo desean.
De este modo, el Ayuntamiento donostiarra sigue desprendiéndose de unos terrenos que vienen de atrás y que tardó largo tiempo en poder vender. De hecho, en el año 2019, el Consistorio adjudicó la última de las parcelas que tenía en propiedad y que empleó cerca de una década en poder vender.
Para las 16 parcelas de las que disponía entonces, el Consistorio recibió 45 ofertas. Tras la venta se construyeron cerca de un centenar de viviendas de entre 115 y 125 metros cuadrados.
Con la venta de aquellos terrenos, el Ayuntamiento se embolsó la cantidad de 14,3 millones de euros, que se destinaron a compensar las inversiones realizadas para poder construir las carreteras de Atotxa Erreka, las aceras y el resto de la urbanización del entorno residencial situado junto a Añorga, Aritzeta y Zuatzu.
Desde entonces, la zona ha ido ganando población y en ella residen ahora unas 600 personas en viviendas de alta gama. El nuevo barrio ha comenzado a presentar reclamaciones al Ayuntamiento como, por ejemplo, la instalación de un radar, ya que muchos vehículos utilizan el camino de Atotxa Erreka como atajo rápido para conectar con el polígono de Zuatzu, con el consiguiente peligro para los residentes.
Además, los vecinos también han solicitado la instalación de un servicio de autobús y, finalmente, Dbus puso en marcha en junio un microbús que conecta El Antiguo con Atotxa Erreka cada hora. La puesta en marcha del nuevo servicio suprimió el microbús a Urgull.
plaza moriana
Por otra parte, la semana pasada, la Junta de Gobierno dio también su aprobación a la nueva denominación de plaza Moriana para un área de la zona alta del nuevo barrio de Atotxa Erreka. En concreto, el espacio se ubica entre los caminos de Atotxa Erreka, Zelaiarte y Markotegi. La denominación hace referencia al desaparecido caserío Moriane Goikoa (originalmente Moriana, según los expertos), que en su momento fue también sidrería.