El proyecto de Ciudad Jardín sigue dando pasos hacia su definitiva ejecución con la aprobación por parte del Ayuntamiento de Donostia de la “reparcelación” de la zona, tal y como ha comunicado en rueda de prensa el alcalde, Eneko Goia, tras la Junta de Gobierno Local celebrada esta mañana.
“Con este trámite culminamos uno de los últimos pasos para que Ciudad Jardín sea una realidad”, ha indicado Goia, que ha recordado que ya están en marcha las “labores de preparación” previas al inicio de la obra, por ejemplo la creación de un aparcamiento provisional. El último trámite previo para comenzar a construir las viviendas es la “aprobación del proyecto de urbanización de la zona”, al que se dará luz verde “de forma inminente”, tal y como ha anunciado el alcalde. Una vez ratificados estos puntos, se podrá sacar a concurso la obra e iniciar los trabajos.
“Dos años y medio" de obras
Ciudad Jardín es un espacio de 66.896 metros cuadrados en el que se construirán 264 nuevas viviendas, de ellas el 40% protegidas. De la superficie total, algo menos del 10% (6.000 metros cuadrados) se destinarán a usos terciarios, equipamientos, canchas deportivas y un aparcamiento. Además, el 42% de la superficie se dedicará a zonas verdes y se crearán “nuevos viales” para favorecer la conexión de la zona con su entorno y dar “otro empujón a la regeneración urbanística”.
El proyecto tiene un presupuesto de 16.846.619 euros y Goia ha adelantado que la obra podría estar terminada “en dos años y medio”, sin descartar que alguna parte se pueda “retrasar”. Es decir, Ciudad Jardín puede ser una realidad a finales de 2025. En cuanto a las 105 viviendas protegidas (el 40% de 264), el alcalde ha indicado que “darán respuesta” a las “muchas peticiones” de vivienda protegida que hay en Donostia.
“Desarrollo más importante" de la ciudad
Goia ha subrayado la importancia que tiene este proyecto, ya que supone “el desarrollo más importante que va a tener la ciudad”. De hecho, considera Ciudad Jardín como “una pieza más dentro del puzle” de la vega del Urumea, “que es el ámbito que más va a crecer” en estos próximos años.
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“Quitando El Infierno y la zona de Ilarra, el desarrollo más importante de la ciudad se va a dar en Loiola y Martutene”, ha comentado el alcalde, que ha explicado cuáles son esas otras piezas del puzle: “Están los terrenos de los cuarteles de Loiola y los de la cárcel, donde podremos entrar cuando sea trasladada (a Eskuzaitzeta), que esperamos que sea en 2024, para poder dar forma a la segunda fase de Txomin Enea. Luego está Antzita (entre Txomin Enea y Martutene), y en el propio Martutene hay varias acciones y desarrollos pendientes”.
Esta regeneración de la vega del Urumea dará respuesta “a la necesidad de crecimiento de vivienda en la ciudad”. A este respecto, la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento, Nekane Arzallus, incidió en una reciente entrevista a este periódico en que al menos “el 40%” de las viviendas que se van a construir en estas zonas serán VPO, lo que dará respuesta a la alta demanda de hogares en régimen protegido, sobre todo entre las personas jóvenes.
Por último, Goia ha destacado que en la vega del Urumea “no se ocupan nuevos suelos, sino que se regeneran suelos existentes, ya que es un ámbito necesitado de regeneración”. Además, ha reconocido que “se ha hecho un esfuerzo grande ahí”, pero que queda “mucho trabajo porque es el lugar de crecimiento natural de la ciudad en los próximos años”.