El balón parado, el único pero del Athletic

EL pasado jueves, en la previa del encuentro ante el Almería, Ernesto Valverde salió del paso como buenamente pudo cuando se le preguntó por las cuestiones en las que más margen de mejora tiene su equipo. Evitó dar pistas el técnico, consciente de que ello podría jugar en su contra, más aún ante la proximidad del partido frente al conjunto andaluz. De hecho, poco o nada hay que reprocharle a este Athletic, que juega rápido, alegre y parece que ha dejado atrás sus problemas con el gol. Un hecho que si bien no inquietó en exceso ni al técnico ni a la plantilla, sí levantó cierta preocupación entre la afición por aquello de que en las últimas campañas la falta de pegada había sido un claro impedimento para que el equipo acabara en posiciones más elevadas en la clasificación. Pero el Athletic despejó esos fantasmas de la noche a la mañana y en sus tres últimos encuentros ha anotado once goles. Eso sí, aún no ha conseguido ver puerta en acciones a balón parado. El único pero que se le puede poner al equipo tras la disputa de las siete primeras jornadas de liga.

Solo Barcelona y Real Madrid, casualmente los dos equipos que le anteceden en la tabla, pues los rojiblancos ocupan la tercera posición, han anotado más goles que los leones en este arranque de temporada. Sin duda, un motivo para ilusionarse. De hecho, con un poco más de acierto en algún córner o falta botada al área, el Athletic habría estado en condiciones de aumentar un poco más su buen balance goleador.

En términos globales, la eficacia realizadora de los leones ha crecido de manera significativa si se comparan los registros logrados el curso pasado a estas alturas del campeonato con los conseguidos en la actualidad. Con Marcelino García Toral en el banquillo, el equipo necesitó de 18 partidos de liga para marcar los mismos 16 goles que de la mano de Ernesto Valverde ha logrado en tan solo siete encuentros. Es más, en idéntico numero de choques, el Athletic únicamente anotó seis tantos, lo que ni siquiera le dio para alcanzar una media de un gol marcado por partido. Además, cuatro de esos seis goles los lograron a balón parado.

Identificado y aceptado con total naturalidad como una forma más que válida para desatascar partidos que se complican, en los que generar ocasiones de gol a través de combinaciones resulta complicado, las acciones de estrategia han sido siempre uno de los puntos fuertes del Athletic y una cuestión a la que Marcelino y el resto de su equipo de trabajo, jugadores incluidos, supieron sacarle chispas, especialmente en el tramo inicial del campeonato.

De hecho, dos de los tres goles que firmó Iñigo Martínez la pasada campaña en liga los logró en esas siete primeras jornadas. Se estrenó de córner ante el Barcelona y repitió en una falta frente al Valencia. De ese mismo modo se estrenó Dani Vivian contra el Mallorca como goleador. El otro, se lo marcó Pathé Ciss, centrocampista del Rayo Vallecano, tras despejar hacia su propia portería una falta lanzada por Iker Muniain.

Si bien dos de los 16 goles de la presente campaña han llegado desde el punto de penalti, con Oihan Sancet y Mikel Vesga como protagonistas, ese margen de mejora sobre el que no quiso dar muchos detalles Ernesto Valverde el pasado jueves, es muy probable que pase por las acciones a balón parado. Por lo pronto, el Athletic ha lanzado 41 córners y aún no ha podido marcar.