El Instituto para Obras de Religión (IOR), conocido como banco vaticano, reclamó que los imputados en un juicio por supuestas irregularidades financieras devuelvan unos 700 millones de euros malversados, en la audiencia del proceso celebrada hoy en el Vaticano.
El abogado del IOR, Roberto Stato, que representa a la entidad que se ha personado como parte civil en el proceso, ha pedido "la condena de los imputados y la verificación de sus responsabilidad penales". Así como "la condena a devolver todo lo que ha sido ilegalmente sustraído".
El abogado del IOR sostuvo que el primer "damnificado" por estos hechos es el papa ya que los imputados malversaron 700 millones de euros durante años desembolsados por el banco para sus actividades, una cantidad gestionada por la Secretaría de Estado.
Además, estimó, basándose en un informe pericial, en 287.494 euros el perjuicio "moral y de reputación" a la entidad.
JUZGADOS
El Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano juzga desde julio de 2021 a diez personas, entre ellos el cardenal Angelo Becciu, por una serie de irregularidades en la gestión de los fondos del Vaticano y la fraudulenta compra de un edificio en el centro de Londres.
El fiscal del Vaticano, Alessandro Diddi, ha pedido la condena de 7 años y tres meses de prisión para Becciu, que entre 2011 y 2018 fue número dos de la Secretaría de Estado vaticano y el primer cardenal en sentarse en el banquillo de los acusados.
Los imputados ascienden a diez, entre Becciu, funcionarios de la Santa Sede, banqueros e intermediarios, y en total Diddi pidió un total de 73 años y un mes de prisión, además de penas de inhabilitación y multas.