El bañista que ha sido rescatado este miércoles en Donostia podría tener que pagar los costes por la movilización de recursos. La capital guipuzcoana se encuentra en aviso amarillo por riesgo marítimo costero y el Ayuntamiento ha anunciado que va a "analizar las circunstancias del rescate" por si pudieran ser "constitutivas de una imprudencia".
El Consistorio donostiarra tiene aprobada una ordenanza fiscal que regula las tasas por los servicios de búsqueda, rescate y salvamento del cuerpo de bomberos. Esta multa se llevaría a cabo si el despliegue de medios fuera derivado de una negligencia, nunca en caso de "accidentes o rescates cuando se está llevando a cabo una actividad normal, no imprudente".
Esta medida se puso en marcha en septiembre del pasado año. El alcalde, Eneko Goia, dijo que el precio sería "transparente" y que se basaría en la tabla de precio fijada en la nueva ordenanza. Por ejemplo, el precio mínimo por un rescate básico en el mar con la intervención de un bombero y una moto acuática sería de 69 euros.
En abril del año pasado ocurrió un rescate en condiciones parecidas. Dos jóvenes tuvieron que ser rescatados en la playa de La Concha de madrugada cuando fueron sorprendidos por la corriente. El Ayuntamiento fijó el coste de esta operación en 6.000 euros, cuando aún no estaba aprobada la tasa por imprudencias.
En el caso de este miércoles, aparte del bañista han sido rescatados dos ertzainas que habían saltado al mar para socorrerle. Se ha precisado de la intervención de los bomberos y los tres han salido del agua con síntomas de hipotermia.