“Qué guay es ganar, ya no me acordaba”. Este miércoles es un día guay para Raúl Fernández, dueño del Chelsy Gastrobar de Iturrama, y su equipo. Tienen la mejor tortilla de patata tradicional de Navarra. Así lo ha entendido el jurado de la 5ª Semana de la Tortilla de Navarra, que además ha decidido que el premio a la mejor tortilla ‘con’ sea para el Monasterio, en Espoz y Mina. Bar con doble galardón porque también tiene la mejor tortilla con producto ecológico.
El certamen, organizado por la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra, tiene como objetivo reivindicar este pintxo como invento navarro –en tiempos del general Zumalacárregui y la primera guerra Carlista– y promocionar un clásico de entre los clásicos en nuestras barras, con infinidad de adeptos y ningún detractor. Porque hay que ser muy burro para hacerle ascos a una buena tortilla de patata.
Un total de 27 establecimientos hosteleros de la Comunidad Foral han participado en esta edición con un pintxo que, como ha dicho la directora del área de Gobierno Estratégico, Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Pamplona, Silvia Azpilicueta, “es un muy buen indicador de la calidad de un bar”. Garantía de buen comer.
“Lo importante es hacerla con mucho cariño, siempre cuidando las cosas y con producto de la mejor calidad”, explica Maira Apesteguía, camarera del Chelsy. “Nosotros siempre decimos que nuestra tortilla es, probablemente, la mejor del mundo. Y nuestros clientes también”, confiesa.
Raúl Fernández reconoce que “un poco de suerte habremos tenido” y que la decisión habría sido muy reñida –aunque el jurado eligió su tortilla por unanimidad– y dice que la suya, “probablemente” la mejor tortilla del mundo, lleva cebolla y su “esencia” está en la cremosidad. “Que el huevo y el aceite hagan una crema, no líquido. A nuestro entender, claro”.
En este bar, con más de 30 años de vida, dos primeros premios en la Semana de la Cazuelica (2009 y 2010) y otros dos en la del Pintxo (2011 y 2012) llegó un momento en el que “ya no rentabilizaba tanto esfuerzo, y entonces decidí tirar hacia productos de calidad y elaboraciones clásicas, tradicionales. Por eso hacemos buena la tortilla, el ajoarriero, las croquetas... Lo hacemos VIP. Es a lo que nos dedicamos, tradición y calidad”, detalla Rául.
"Con estos premios das un saltito de calidad, te vuelves más exigente"
Dice que lo importante de ganar un premio así “es que das un saltito de calidad, te vuelves más exigente”. Siempre con un gran equipo detrás: “un equipo que te cagas, impresionante. Y de ahí no salen más que cosas buenas”, comenta emocionado.
Mejor tortilla ‘con’
Por su parte Lorea Lozada, cocinera del bar Monasterio prácticamente desde que empezó, hace seis años, ha explicado cómo se elabora la mejor tortilla ‘con’ de Navarra. En su caso, con espárrago blanco, espárrago triguero y cebolleta. “Hemos apostado por todo producto ecológico, desde la patata del Pirineo, espárrago navarro blanco, espárragos trigueros, cebolleta y huevos ecológicos. El espárrago blanco se cuece de la forma tradicional. Teníamos miedo de que soltase agua, pero los jueces nos han dicho que estaba perfecta... equilibrada. Y los trigueros se saltean con la cebolleta para que estén crujientes y la tortilla tenga esas dos texturas”.
La patata se pocha en aceite de oliva virgen extra y la tortilla no se cuaja del todo. Lorea y el Monasterio, que incorporan esa tortilla a la carta, seguirán “dando guerra” como hasta ahora y acumulando premios de tortilla ‘con’, que ya se adjudicaron con una de hongos, queso y trufa, además de una mención especial con otro de castañas.