La calle Pío XII se convierte en punto de encuentro y reunión con la apertura del Klan Destino.
Este nuevo local irrumpe en el panorama hostelero de la zona próxima junto a Desamparados con la etiqueta de birrería y vinotería.
Deja claro ya en su nombre la apuesta por la cerveza y vino como bebidas en las que se va a centrar su oferta, pero también apuesta por una fusión gastronómica entre el producto local con las viandas llegadas de otros rincones del mundo. "Es una carta internacional y de diferentes países", remarca Juan Carlos Arana, uno de los impulsores del local.
Local que fue restaurante en el pasado
Sobre un espacio ya dedicado a la hostelería en el pasado, el Restaurante Oh Malbec fue su anterior denominación, un conocido y potente grupo de hosteleros vitorianos ha aunado sus fuerzas e ilusión para poner en marcha este proyecto.
La transformación del local ha sido profunda y la zona de comedor se ha diseñado para "crear espacios a modo de reservados para pequeños grupos de comensales y que puedan disfrutar de los placeres de la gastronomía", resume Juan Carlos Antolín, uno de los promotores de Klan Destino.
Así las amplias cámaras para conservar el vino de las más variadas denominaciones de origen se ha dispuesto para crear esos pequeños comedores. Sillones con aspecto retro junto a mesas de madera componen las agradables estancias.
Cuidada decoración y juegos de luces
La decoración es uno de los puntos que más destaca en el Klan Destino con el predominio de tonos negros en el techo y cuidados juegos de luces para iluminar el interior.
La amplia barra del local ofrece "vinos de distintas denominaciones de origen, pero siempre primando que sean de una zona geográfica cercana", concreta Antolín.
También se pueden degustar una serie de vermouts de elaboración propia y con tres toques de sabor, que el esmerado equipo de profesionales del otro lado de la barra sirve con todo cuidado en esbeltas copas.
No son ajenos también a la influencia de las redes sociales y sus croquetas van a dar mucho juego entre los más apasionados a la nueva tecnología del siglo XXI, siguiendo los juegos y planteamientos que va a poner en marcha el equipo creativo del Klan Destino.
Juego de palabras en el nombre
La denominación del local, Klan Destino, es un juego de palabras en el que también se aprecia la filosofía del equipo de hosteleros que inician esta aventura.
"Con la palabra Klan, ya se apunta al grupo de seis hosteleros que formamos", apunta Antolín. Con el término Destino "se indica lo que es ese producto local, de cercanía y de calidad, con el toque adicional que aporta la gastronomía de otros lugares y de ahí la fusión", sentencia Antolín.
Grupo Bombo y Platillo
La nueva apuesta del Klan Destino es la unión de media docena de hosteleros con locales en diferentes puntos de la ciudad.
En el local de la calle Pío XII confluyen las ilusiones de Juan Carlos Arana y los hermanos Alcón, Ángel y Marcial, socios todos ellos en el Kanaia, de la calle Aranzabal.
También aportan su experiencia Rafael Muñoz Fuentes, responsable del bar Ajuria, en la Avenida de Gasteiz, Óscar Valdés, al frente del Avenida 7, y Juan Carlos Antolín, con locales como Kotarro la Kobatxa.
Esta unión y la puesta en marcha de Klan Destino es el primer proyecto de otros de este grupo Bombo y Platillo, que este mismo mes de mayo abrirá las puertas de su segunda iniciativa.