Como si del legendario tren del que toma prestado el nombre se tratara el bar Orient Express arranca una nueva etapa desde su emplazamiento en la calle José Miguel de Barandiaran, a caballo entre los barrios de San Martín y Txagorritxu.
Después de una larga etapa de más de dos años cerrado, tiene ahora al frente a un experimentado maquinista en la figura Carlos Martín, y un amplio recorrido en el sector de la hostelería gasteiztarra. El renacido Orient Express, que abrió de nuevo sus puertas el pasado día 5, es el décimo local que regenta Martín en su trayectoria profesional.
Reencuentro con antiguos clientes
Sus primeros ocho días detrás de la barra le están sirviendo para comprobar la "muy buena respuesta y alegría de antiguos clientes del Orient Express por volver de nuevo al local". Pone también en valor el elevado nivel de "listón que dejaron los anteriores gerentes por su atención y trato, y es algo que también recuerdan los asiduos de la anterior etapa", relata Carlos a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.
Esta herencia recibida no asusta a un veterano hostelero de la ciudad, que arranca esta nueva etapa del Orient Express con la intención de "mantener la línea de lo que fue y también mejorarlo", se fija como reto.
Novedades en los cafes y desayunos
Con el local de nuevo funcionando el Orient Express se ha convertido en punto de encuentro obligado de quienes se toman un cafe matinal. y aprovechan para dar un vistazo y repasar los titulares y páginas de los principales diarios con los ejemplares que pone a su disposición.
Encontrar una mesa libre a primeras horas está siendo tarea complicada ante los clientes que llegan desde el cercano centro de salud, transeúntes de camino al complejo hospitalario o quienes dejan su vehículo en el gran aparcamiento exterior. "Por las mañanas trabajamos muy bien", admite Carlos Martín.
En esta franja del día está recuperando una tradición del local como fueron los desayunos, a los que va a tratar de "potenciar" ampliando el menú con "tostadas de aguacate o salmón, por ejemplo, más allá de los tradicionales croissant o pintxos de tortilla", desglosa Martín
Cuidar a la clientela
A medida que avanza el día va mutando el perfil de cliente y para las tardes también se va afianzando el local como parte del recorrido habitual en esa nutrida zona entre San Martín y Txagorritxu. "Mi intención es dar alguna pequeña tapa por las tardes", avanza en nuevo regente del negocio.
Para llegar a ese punto debe solventar antes las dificultades con las que se está topando a la hora de contratar el personal necesario que le ayude a desempeñar el negocio. "Me está costando y tengo problemas para contratar a gente", admite.
Programar actuaciones musicales
Otra de las ideas que bulle en la cabeza de Carlos Martín es poder programar "algún concierto de pequeño formato de grupos locales que puedan dar más ambiente al local" y aprovechando los metros de los que dispone el Orient Express. Todo ello espera irlo plasmando poco a poco a medida que pueda incorporar más personal detrás de la barra y que se sume a la conducción del Orient Express.