El Barakaldo comenzó su nueva andadura como Sociedad Anónima Deportiva en la asamblea extraordinaria celebrada este viernes, que sirvió para nombrar a los integrantes del nuevo consejo de administración de la entidad gualdinegra. Con un capital social de 2,4 millones de euros una vez dejado atrás el proceso concursal, el objetivo de este nuevo Barakaldo apunta igualmente alto: retornar cuanto antes al fútbol profesional involucrando para ello “al pueblo y a las instituciones”.
Los accionistas aprobaron por unanimidad la formación del que será el consejo de administración que desde ahora llevará las riendas del club. Ricardo Arana será el nuevo presidente y Jon Lekube el vicepresidente. Rafael López, Javier Acha, José María Urkiza, Alfonso Basáñez, Gabriel Sáenz de Buruaga y Joseba Andoni Lecube completan la plancha como consejeros.
Así pues, un nuevo horizonte se abre desde el viernes al Barakaldo, sobre todo si se tiene en cuenta la delicada situación vivida en los últimos años en la entidad fabril, que llegó a ver seriamente comprometida su existencia como club. La idea de la conversión a SAD surgió primero como posible solución, después de que la junta directiva presidida por Orlando Saiz convocara elecciones para el 6 de marzo de 2019 y de que ningún candidato optara a dirigir el club, a un posible ‘vacío de poder’, ya que dicha junta comunicó su intención de no seguir más allá de enero de 2020. Pero entonces surgió la deuda, por impago a la Seguridad Social, que conllevó una sanción de 1,4 millones de euros. Los socios tumbaron el proyecto de Saiz para la conversión dejando de aprobar las cuentas del ejercicio justo a la vez que el club entraba en concurso de acreedores por no poder afrontar el pago de dicha deuda. Fue en ese momento cuando Jesús María Isusi y su junta gestora relevaron por cooptación a la junta directiva en una tensa asamblea celebrada en diciembre de 2019 y se hicieron con el control de un club en serio peligro de disolución. Desde entonces, y a base de ajustes en el presupuesto que permitieran ir afrontando los plazos de pago de la deuda, el Barakaldo ha ido sobreviviendo a muy duras penas. Con un presupuesto y plantilla muy mermados, se descendió a Tercera RFEF, categoría que ahora el club se esmera en abandonar logrando el ascenso, a la vez que la junta presidida por Isusi iba dando pequeños pasos para salvar la viabilidad del club. Con el proceso de conversión vuelto a enderezar y con el capital social cubierto por los socios y por un grupo inversor, ahora el panorama pinta esperanzador para la centenaria institución, que ve clarificado su hasta hace poco dudoso futuro.
despedida de la gestora Asimismo, la junta gestora hasta este viernes presidida por Jesús María Isusi concluyó sus funciones y quiso despedirse de los socios y accionistas mediante una nota publicada durante la mañana. En ella, el presidente saliente repasaba el trabajo realizado en estos tres años y un mes “con humildad, trabajo y transparencia”, agradecía a todos los que han aportado su grano de arena durante este duro período y pedía “disculpas” por aquellas “decisiones equivocadas” que la junta haya podido tomar durante su mandato