El Barcelona llegará a San Mamés (domingo, 21.00 horas/DAZN) con demasiadas goteras en su tejado. Y es que justo en la semana en la que los de Xavi Hernández intentarán domar a los leones, se ha conocido que la Fiscalía está a punto de denunciar al club catalán. Así, el Barcelona como persona jurídica será acusada ante los juzgados por corrupción en los negocios debido a los millonarios pagos que realizaba a la empresa dirigida por el excolegiado José María Enríquez Negreira. Cabe destacar que, además, la Fiscalía también denunciará por el mismo motivo al exárbitro y a Josep María Bartomeu, presidente del Barça entre 2014 y 2020, y miembros de su equipo directivo. Y es que el Ministerio público considera que los más de siete millones que el club catalán le pagó a Negreira son un delito tipificado como fraude en el ámbito deportivo, con el agravante de ser continuado puesto que según la investigación se llevaron a cabo desde 2001 hasta 2018.
El fin de este negocio provocó el enfado del excolegiado, que amenazó con embestir a “todos los presidentes” que habían avivado la relación comercial: Joan Gaspart (2000-2003), Joan Laporta (2003-2010), Sandro Rosell (2010-2014) y Bartomeu (2014-2020). Porque, aunque por el momento la Fiscalía solo piensa empapelar a Bartomeu, Negreira ya declaró ante la Agencia Tributaria que sus honorarios no cambiaban dependiendo de quién se sentara en el trono blaugrana y que su cometido siempre fue el mismo: “Asegurarse de que los arbitrajes fueran neutrales y que no se tomaran decisiones en contra” del conjunto catalán. De esta forma, la investigación no consiguió esclarecer para qué eran realmente esos siete millones que durante tanto tiempo el Barça pagó de forma diligente, pero la Fiscalía sí considera que el hecho de que se realizaran al que era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) es un indicio inequívoco de corrupción.
Laporta se libra
Las penas por este delito van entre los seis meses y los cuatro años de prisión, además de la inhabilitación y el pago de una multa. Sin embargo, Joan Laporta se librará. Y es que el actual presidente del Barcelona no solo siguió con los pagos a Negreira durante su primera etapa al frente del club, sino que según la Agencia Tributaria los aumentó. Sin embargo, no podrá ser investigado como denunciado en esta causa penal porque los hechos están prescritos.