El Baskonia volvió a hacer de su pabellón un fortín y, pese a no completar su mejor partido, fue capaz de cumplir e imponerse a un Panathinaikos muy debilitado por las ausencias que, sin embargo, puso en aprietos a los locales en el tramo final después de llegar a estar 20 puntos por debajo en el marcador.
El partido no comenzó nada bien para los gasteiztarras, que con un quinteto formado por Thompson, Howard, Giedraitis, Díez y Enoch se vio sorprendido por un Panathinaikos que salió sin ningún miedo a por el encuentro, con su estrella Dwayne Bacon tirando del equipo en ataque. El alero estadounidense anotó los siete primeros puntos del conjunto griego, se le sumaron Paris Lee y Williams y a los cinco minutos de juego los visitantes ganaban ya por 12 tantos (4-16).
La segunda falta personal de Bacon instantes después dio oxígeno al Baskonia, que tuvo menos dificultades para defender a la segunda unidad de Radonjic, mermada por las lesiones y las ausencias. Con un arrebato anotador de Howard, autor de 11 tantos en el primer cuarto, sumado a dos triples de Costello, los alaveses lograron reducir la desventaja a solo dos puntos al cierre del primer parcial (21-23).
Heidegger, con un triple, se encargó de estrenar su casillero y situar al Baskonia por delante por primera vez en el encuentro al arrancar el segundo cuarto. Regresó Bacon a la cancha tras un parcial de 20-7 sin él, el Panathinaikos recuperó algo de mordiente en ataque, pero los azulgranas, impulsados por unos buenos minutos de Heidegger al timón y el acierto de Marinkovic y Giedraitis, siguieron haciendo mella en la defensa rival y consiguieron estirar su ventaja hasta los dobles dígitos con el 44-34, confirmando el cambio de tendencia en el guión del encuentro. Los griegos comenzaron a descomponerse en defensa, Bacon dejó de anotar todo lo que tocaba y el Baskonia, viendo a su presa herida, cerró la primera mitad con un parcial de 8-0 para marcharse al descanso con una importante ventaja de 14 puntos que allanó el camino hacia la victoria.
RENTA DESPERDICIADA
Al regreso de vestuarios, el partido continuó en una dinámica similar, con el Baskonia más vivo en los rebotes, saliendo rápido en transición y sacando petróleo en estático a las jugadas de bloqueo y continuación comandadas por Thompson. Bacon se marchó al banquillo con cuatro faltas al recibir una técnica en una protesta, tras la que se enzarzó con la grada de animación azulgrana, y con el 60-40, obra de Enoch, el partido parecía visto para sentencia.
Sin embargo, aún habría que remar algo más para rematar al Panathinaikos, ya que el Baskonia se relajó durante unos minutos y los helenos aprovecharon ese momento de desconexión local para encadenar un parcial de 0-10 con cortes a canasta de Williams y canastas en transición. Despertaron los locales tras el tiempo muerto de Peñarroya, Howard intentó poner tierra de por medio, pero se encontró con la respuesta de Papagiannis, que sirvió para que los de Radonjic ganaran el parcial del tercer cuarto y llegaran al decisivo con vida (76-65).
De hecho, el cuadro ateniense superó la barrera de los dobles dígitos de desventaja nada más comenzar el último cuarto con una canasta de Wolters y empezó a poner en aprietos al Baskonia hasta que llegó una acción que pudo resultar determinante. Un triple de Bacon, que acercaba a ocho puntos al Panathinaikos a 6:25 del final, fue anulado al revisarse la jugada anterior, en la que se señaló antideportiva a Grigonis por un empujón sobre Marinkovic.
El serbio lanzó los dos tiros libres correspondientes y puso a su equipo 85-72 por delante, un marcador que permitió a los gasteiztarras afrontar con mayor calma el tramo final del choque, ya que, sin esa rectificación, el Panathinaikos se habría llegado a situar a tres puntos con el triple de Williams y los dos tiros libres que anotó Grigonis a continuación (85-77).
Howard, más acertado en las penetraciones que en el tiro, mantuvo la ventaja en torno a los diez puntos, aunque los griegos se resistieron a tirar la toalla y a 1:30 del final aún tenían opciones con el 93-86. Una elegante bandeja de Thompson evitó sustos y selló el justo triunfo gasteiztarra, para el que, en contra de lo que parecía en el ecuador del tercer cuarto, tuvo que sudar hasta el final (95-90). Un triunfo importante que sirve para seguir bien posicionado en la pelea por el play off.