El Baskonia está aprovechando los diez días de descanso que les ha otorgado el parón por la Copa del Rey para intentar enderezar el rumbo y retomar la competición con fuerza.
Además de las cuestiones puramente baloncestísticas, este margen de tiempo para trabajar con todo el grupo, algo con lo que no ha podido contar Spahija desde su llegada, también sirve para incidir en la química entre compañeros, y ese fue el objetivo de la jornada de ayer.
Por la mañana, los miembros del conjunto gasteiztarra compitieron entre ellos en un torneo de pádel, mientras que por la tarde la plantilla se desplazó a Elciego para visitar la bodega Marqués de Riscal.