El Baskonia sufrió lo indecible para poder rescatar en la prórroga un triunfo que se esperaba que fuera mucho más cómodo contra un rival inferior como el Betis, que, además, no pudo contar por lesión con Shannon Evans, su hombre más peligroso con diferencia. Pese a ello, el conjunto verdiblanco peleó de principio a fin y castigó cada relajación defensiva de los gasteiztarras, que tuvieron que encomendarse a la magia de Howard en los minutos decisivos para poder sumar una victoria que supone un paso adelante hacia la Copa.
El encuentro, en el que Peñarroya aprovechó para conceder minutos a los que menos jugaron contra el Maccabi y dio descanso a su estrella Darius Thompson, comenzó con un alto ritmo anotador por parte de ambos conjuntos, fruto principalmente de la baja actividad defensiva. Kotsar, el gran protagonista del primer cuarto con 10 puntos, anotó junto a Raieste los 11 primeros tantos del conjunto gasteiztarra, que sin embargo no consiguió escaparse por su tibieza atrás. A los cuatro minutos de juego, el marcador reflejaba ya un 14-13 que no agradó al técnico local, pues pidió tiempo muerto para recordar que también era necesario defender. Tras ello, el Baskonia subió su intensidad y llegó a amasar una ventaja de siete puntos con el 22-15, obra de un triple de Howard. Sin embargo, según fueron ingresando a la cancha los hombres del banquillo y especialmente de la pareja de interiores del Betis, formada por Sylla y Tsalmpouris, el partido empezó a tomar color verdiblanco.
Los de Casimiro lograron cerrar el primer cuarto a tres puntos del Baskonia con el 23-20 y en el inicio del segundo estiraron el parcial hasta un 1-15 gracias a diez puntos consecutivos de un Tsalmpouris encendido tanto por dentro como por fuera, mientras Sylla contenía a los azulgranas con su intimidación bajo el aro visitante. Así las cosas, los siete puntos de ventaja baskonistas se convirtieron en siete para el Betis con el 23-30. Hommes, que solo disputó siete minutos por una molestia en la rodilla, rompió la mala racha desde la personal y recortó distancias con un triple, al que le dio continuidad Giedraitis con otra diana desde el perímetro para calmar las aguas. Kotsar reapareció entonces para hacer daño al Betis en la pintura y cerrar un parcial de 12-2 con el que el Baskonia se fue al descanso con cuatro tantos de ventaja.
Howard al rescate
Al regreso de vestuarios, el partido se convirtió en un intercambio de golpes hasta que Hill estuvo cerca de romperlo con cinco puntos consecutivos que situaron al Betis 46-51 arriba, pero Howard, que apenas había aparecido hasta entonces, se lo tomó como un desafío personal y dobló la apuesta con tres triples consecutivos. Un cuarto triple del estadounidense situó el 60-53 en el electrónico, pero el Betis fue capaz de agarrarse al partido y se sumó al festival de triples con Cvetkovic, Pozas y otro de Johnson sobre la bocina para dejar todo abierto de cara al cuarto decisivo con el empate a 66.
No empezó bien el último parcial para el Baskonia, que comenzó a ver peligrar el triunfo tras cinco puntos seguidos de Pozas. Después del enésimo intento de Peñarroya por cambiar la actitud de su equipo con un tiempo muerto, el Baskonia se encomendó al tiro exterior y a las incisivas penetraciones de Henry para volver a ponerse por delante con un triple de Marinkovic (82-80), pero el Betis, con un gran Johnson, no le perdió la cara al partido en ningún momento. De hecho, los andaluces se colocaron 85-89 a falta de poco más de un minuto del final tras dos tiros libres errados por Kotsar. Los gasteiztarras, con poco margen de error, optaron por jugársela con aclarados a Howard, que le dio la vuelta con cinco puntos seguidos, aunque Hill respondió y puso el 90-91 a falta de una posesión para el Baskonia. El Betis se encargó de que el balón no llegara a Howard, pero Almazán metió la pata al cometer falta en el rebote sobre Costello con dos segundos en el reloj. El interior baskonista pudo sentenciar, pero falló el primer tiro libre y el segundo entró con suspense, enviando el choque a la prórroga.
El tiempo adicional comenzó espeso, con ambos equipos cansados y acudiendo constantemente a la línea de personal mientras Peñarroya utilizaba a Marinkovic para defender y a Howard, cargado con cuatro faltas, para atacar. Ninguno de los dos equipos fue capaz de superar los cinco puntos de ventaja hasta que Marinkovic puso el 103-97 con un triple a falta de un minuto. Sin embargo, ni así fue capaz el Baskonia de tener un final cómodo, ya que dos triples de Tsalmporuis le dieron al Betis la oportundad de empatar en la última posesión, en la que el interior griego no consiguió su tercera diana seguida desde fuera y Rokas sentenció desde la personal.