El Baskonia se está empeñando esta noche en protagonizar noches de baloncesto memorables y en casa del Real Madrid volvió a levantar a sus aficionados de sus asientos con un épico triunfo sobre la bocina de valor incalculable, ya que sirve al mismo tiempo para poner fin a su mala racha a domicilio en Euroliga y allanar el camino en la sangrienta pelea por el play off.
El duelo, en el que Joan Peñarroya apostó de inicio por un quinteto formado por Thompson, Marinkovic, Giedraitis, Hommes y Kotsar, comenzó con un alto ritmo anotador por parte de ambos conjuntos, con los exazulgranas Poirier y Hanga, preciso desde el triple, absorbiendo los puntos locales, mientras que la siempre productiva sinergia Thompson-Kotsar lideraba el ataque azulgrana. De hecho, fueron el exterior estadounidense y el interior estonio los encargados de anotar los primeros 14 puntos azulgranas y de reducir la ventaja inicial de 9-2 conseguida por los hombres de Chus Mateo. A tres minutos del final del primer cuarto, el tiempo de descanso de Thompson frenó el ritmo anotador baskonista y fue Howard, con un triple, el único que dio respuesta a los seis tantos de Yabusele (22-17).
En la reanudación, el regreso de Thompson volvió a dotar de fluidez al ataque gasteiztarra y durante cinco minutos el partido se convirtió en un choque de estilos opuestos. Tavares, milagrosamente recuperado de su lesión de tobillo para la cita, comenzó a hacer trizas la defensa azulgrana en la zona, pero los de Peñarroya aprovecharon la presencia del gigante caboverdiano para castigar en el lado contrario de la cancha con dos triples de Costello, con los que lograron situarse por delante en el marcador (28-29) por primera vez desde la canasta inicial de Kotsar. Heidegger consiguió estirar la renta hasta el 32-38 con cinco puntos consecutivos, pero llegó la respuesta del Real Madrid con un parcial de 11-2 que culminó Dzanan Musa con una acción de canasta y tiro libre adicional que permitió a los locales marcharse al descanso por delante en la última acción.
Un final de película
La buena primera parte azulgrana, en la que compitió de tú a tú al cuadro local, dio confianza a los gasteiztarras para seguir trabajando en la misma línea, y así lo hicieron al regreso de vestuarios. Una vez más iniciando el juego con las jugadas de bloqueo y continuación entre Thompson y Kotsar y aprovechando las buenas defensas para anotar en transición, el combinado vitoriano logró ponerse por delante e incluso construir una ventaja de nueve puntos con dos triples seguidos de Thompson y Costello (50-59). El Real Madrid, tras verse superado en el juego, logró aferrarse al encuentro durante los minutos de la segunda unidad visitante con el talento individual de Musa, los triples de Rudy y varias decisiones arbitrales favorables, como la falta no señalada a Thompson en el último lanzamiento triple del tercer cuarto, que terminó con los merengues de nuevo por delante (65-62).
El comienzo del parcial decisivo se convirtió en un festival de triples de ambos conjuntos, con Musa respondiendo a cada zarpazo azulgrana. Cuando el aro se empequeñeció, el Madrid encontró más facilidades para sumar por dentro que un Baskonia que se estrelló varias veces con el muro de Tavares, aunque tras una sequía de más de tres minutos aparecieron Costello y Howard para pasar en un suspiro del 78-71 al empate a 79. Todo debía decidirse en minuto y medio. Deck anotó para el Madrid en una acción individual, Costello igualó en una jugada de pizarra y en la última posesión del Madrid, Hommes se sacó de la chistera un taponazo a Tavares cuando se disponía a machacar el aro.
Parecía que se iba a ir el choque a la prórroga, Thompson no encontró espacio en los segundos restantes, pero Costello, el gran héroe del último cuarto, lanzó sobre la bocina un triple forzado que decidió el choque y además sacó un tiro libre adicional (81-85). Difícilmente se podría haber imaginado un guión y un escenario mejor para volver a ganar a domicilio en Euroliga casi tres meses después.