Algo le ocurre a la Copa del Rey con el Baskonia, y es que el amor que profesa el conjunto azulgrana al torneo del KO lleva años sin ser correspondido y volvió a llevarse una decepción ante el Joventut, que sacó partido de su condición de anfitrión y logró tumbar a los gasteiztarras. La versión de la primera parte fue la adecuada para competir en una competición que no permite errores, pero tras el descanso el Baskonia se vino inexplicablemente abajo en defensa y en acierto, quizá aquejada por cansancio y molestias físicas, quizá atenazada por la falta de experiencia y oficio que si demostraron los locales.
El arranque del partido, en el que Peñarroya alineó de inicio un quinteto formado por Thompson, Howard, Giedraitis, Costello y Enoch, fue inmejorable para el conjunto gasteiztarra, que salió concentrado y agresivo en defensa, mientras Giedraitis ponía el acierto en el otro lado de la cancha con nueve puntos en los cuatro primeros minutos. Ello, sumado a cuatro tantos de Enoch, que realizó un buen trabajo para contener a Tomic en el arranque, situó al Baskonia con una primera ventaja de 2-13 que obligó a pedir tiempo muerto a Carles Duran.
El ingreso de Ribas en la cancha dio aire a la Penya, ya que el exbaskonista se encargó de anotar la primera canasta en juego de los verdinegros, recortó distancias con un triple y despertó a un pabellón que empezaba a verse solapado por el empuje de los seguidores gasteiztarras. La segunda unidad de los anfitriones superó a los suplentes baskonistas y cerró el primer cuarto con un parcial de 10-2 que acercó al Joventut a cinco puntos (14-19).
En la reanudación, siguieron las mejores sensaciones de los catalanes, que llegaron a situarse a un solo punto con el 18-19. Sin embargo, los alaveses, ya con Thompson y Howard de regreso en la cancha, no cedieron el liderato y lograron volver a equilibrar el choque. Thompson asumió el peso del ataque azulgrana y, pese a la intensa defensa de Feliz, logró encontrar a Kotsar y a Sedekerskis en buenas situaciones, aunque fue Dani Díez quien con un triple logró poner tierra de por medio con el Joventut (25-32). El colchón duró poco, ya que Tomic, bien contenido hasta entonces, apareció en ataque con seis puntos consecutivos para su equipo que igualaron el duelo a 34. Al igual que había sucedido anteriormente, los de Carles Duran no lograron ponerse por delante y el Baskonia recuperó la renta de siete puntos al descanso (35-42) con dos triples de Costello, el segundo sobre la bocina de la última posesión.
HUNDIMIENTO TRAS EL ECUADOR
Al regreso de vestuarios, el Joventut no cometió el mismo error que en el inicio del partido y saltó a cancha más enchufado que el Baskonia y, de hecho, consiguió ponerse por delante en el marcador por primera vez en el encuentro por medio de un triple de Ellenson, otro de Parra y una acción de canasta y tiro adicional de Feliz (46-44). A Peñarroya no le quedó otra que devolver a Howard a la pista con tres faltas y el estadounidense respondió con seis puntos seguidos, los primeros para él tras no anotar en toda la primera parte. Sin embargo, el Joventut estaba ya lanzado y el Baskonia mucho más endeble atrás que en la primera parte. Kyle Guy y Brodziansky comenzaron a asestar puñaladas al Baskonia y los locales terminaron el tercer cuarto anotando casi tantos puntos (33) como en toda la primera parte (35) y con una importante ventaja de 68-57 en el electrónico.
Howard dio esperanzas a los gasteiztarras nada más comenzar el cuarto decisivo con un triple, pero buena parte de ellas se esfumaron cuando el escolta norteamericano fue eliminado a 8:35 del final con su quinta falta, bien buscada por el Joventut. Brodziansky siguió haciendo virguerías y Busquets, con una bandeja en transición puso al Baskonia contra las cuerdas con el 74-60. Redujo distancias Marinkovic con un triple, pero no hubo manera.
Los minutos fueron consumiéndose a la par que la energía y la fe de los hombres de Peñarroya y el Joventut pudo divertirse y vivir con relativa tranquilidad el tramo final del partido (94-81), en el que se permitió vaciar el banquillo, siempre con ventaja de dobles dígitos, siempre superior. La maldición que persigue al Baskonia desde 2009 continúa y la ansiada final deberá esperar al menos un año más. Esta era una buena oportunidad.