Navarra

El baztandarra Jon Arozarena, asesinado por la dictadura argentina hace 45 años

Ramón Arozarena Landa, el padre de Jon Pirmin, celebrando el día que cumplía 100 años.

Hijo de dos baztandarras de Arizkun, el día 30 de abril de 1977 fue sacado de la casa familiar por la fuerza, igual que su novia Adriana. Nunca más se sabría qué fue de ellos, nunca regresaron

El 30 de abril de 1977 se cumplen 45 años del día que el baztandarra de origen nacido en Caracas (Venezuela) Jon Pirmin Arozarena Larregui, hijo de Ramón y María Ángeles, y su novia Adriana fueron sacados por la fuerza y secuestrados delante de sus padres y hermanos. Cinco hombres armados, vestidos de paisano y sin identificarse, militares argentinos como se comprobaría, se los llevaron y los "desaparecieron". Nunca más regresaron con vida, nunca más se supo qué fue de ellos.

A Jon y Adriana se les vió al ingresar en el tenebroso Campo de Mayo donde, según testigos, fueron sometidos a torturas físicas y psicológicas, alojados en condiciones inhumanas de detención y luego "desaparecidos". Su hermano Ramón, hoy un reconocido médico en Buenos Aires, también fue privado de libertad quince días después, en Campo de Mayo donde permaneció detenido y fue maltratado durante cuatro o cinco horas, aunque por fortuna consiguió ser puesto en libertad.

Las dramáticas y horrorosas circunstancias en las que se produjo el secuestro de Jon y Adriana Zorrilla, erizan el cabello y encogen el corazón, con solo leerlas en la revisión oficial del caso donde resultaron involucrados varios militares y policías, miserables ejecutores activos del terrorismo de Estado, de la inhumana y repugnante represión en plena dictadura del tristemente célebre Jorge Videla, presidente de facto por golpista, según costumbre militar.

baztandarras Jon era hijo de los arizkundarras Ramón Arozarena Landa y María Ángeles Larregui Sanzberro. El padre, nacionalista vasco, fue vicepresidente de la federación y de la confederación de entidades vascas en Argentina y de Acción Vasca, una asociación creada en Buenos Aires en 1910 como filial del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y del centro porteño de Laurak Bat.

Hijo de Juan Luis Arozarena y de Javiera Landa, los dos de Arizkun también, Ramón había nacido en Ilo-Ilo, Filipinas, el 31 de agosto de 1911. Estudió en el Colegio de Lekaroz y Baiona y terminó sus estudios de Farmacia en San Antonio, Texas, Estados Unidos.

En el libro Abertzales en Argentina de Andoni Astigarraga Larrañaga se relata una curiosidad sobre Arozarena, que ya gozaba de nacionalidad estadounidense: "El ataque a Pearl Harbour le llevó a querer incorporarse a las filas del ejército americano. Pasó bien todos los exámenes, pero fue dado de baja al descubrirse que era daltónico".

En 1957 llegó como representante de la farmaceútica Parker Davies a Argentina, donde trabajó hasta su jubilación y fallecería en Buenos Aires el 12 de abril de 2012, a los 100 años. En un viaje a Arizkun contrajo matrimonio con María Ángeles Larregui y tuvieron cuatro hijos, Jon, que nació en Caracas (Venezuela), Ramón (en Pamplona), y Mikel y Amaya en Buenos Aires.

Josu Legarreta, exdirector de Relaciones con las Colectividades Vascas (1986-2009) en el Gobierno vasco, lamentó la muerte de Ramón: "Conocí al matrimonio Arozarena el año 1987. Su abertzalismo y su actitud ante la vida, a pesar de algunos difíciles momentos que en alguna época tuvieron que atravesar, me impactaron profundamente".

"desaparecido" Los hermanos Arozarena eran habituales de la colectividad vasca y dantzaris en grupos folklóricos. En concreto, Jon colaboraba en acciones humanitarias y sociales y, al momento de su secuestro, construía con otros jóvenes, una escuela cerca de Buenos Aires. Además de lo que robaron en su domicilio durante su arresto, militares y policías expoliaron varias sumas de dinero a su padre Ramón, a cambio de noticias falsas sobre el paradero de Jon y como garantía para devolverlo vivo. No sería así, ya nunca lo vería.

La investigación concluyó en que "no está probado que Jon Arozarena recuperó su libertad" en Campo de Mayo, nadie sabe donde acabó. Su caso es uno de los más de 600 ciudadanos españoles por los que organismos de Derechos Humanos pidieron al Gobierno español que investigara. El resultado: "Tengo la honra de enviar contestación sobre la desaparición de Jon Arozarena. El Gobierno español prosigue sus gestiones tendentes al esclarecimiento de las circunstancias de la desaparición de ciudadanos españoles, y se remite a anteriores informaciones a diversas preguntas sobre el tema".

El Gobierno insistió hipócrita además "en la necesidad de no dar una publicidad innecesaria a casos concretos, que podría dificultar la gestión en curso" (Boletín Oficial del Estado, 29 de enero de 1985). O sea, callaros y no hagáis ruido. La acción gubernamenta, todavía intactos los aparatos represivos del franquismo, quedó retratada y el caso de Jon Arozarena, un crimen de Estado flagrante no mereció mayor protesta. Fue el primer caso de un baztandarra "desaparecido". Nunca más.

02/05/2022