La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, confirmó que el final de las subidas de tipos de interés todavía no va a llegar y que desde la institución esperan seguir aumentando los tipos de interés en las próximas reuniones de política monetaria, con la vista en alcanzar la meta a medio plazo del 2% de manera oportuna.
“Desde julio hemos incrementado los tipos en 200 puntos básicos, el mayor incremento en la historia del euro. Pero aún no hemos terminado”, confirmó Lagarde en una entrevista publicada por el Banco Central Europeo. En su última reunión de política monetaria, el Consejo de Gobierno del BCE decidió elevar los tipos de interés de nuevo en 75 puntos básicos, de forma que el tipo de interés para sus operaciones de refinanciación se situará en el 2%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 1,50% y la de facilidad de préstamo, el 2,25%.
La presidenta insistió ayer en el mensaje que ofreció el pasado jueves de acometer las nuevas subidas de tipos “reunión a reunión” y evaluando en cada una de ellas la evolución en las perspectivas macroeconómicas y de inflación, entre otros factores.
En respuesta a las voces críticas por esta hoja de ruta contractiva en la política monetaria en un momento de posible recesión en la zona euro, la máxima representante de la institución monetaria ha reconocido que la probabilidad de que el Viejo Continente entre en recesión “ha aumentado” y que la incertidumbre “sigue siendo alta”.
Es por ello, defiende la presidenta del BCE, que el instituto emisor tiene que hacer su trabajo y concentrarse en su mandato. “Nuestro mandato es la estabilidad de precios, y tenemos que cumplir usando todas las herramientas que tenemos disponibles, eligiendo aquellas que sean más apropiadas y eficientes”, ha explicado Lagarde.
Sobre el nivel concreto al que llegarán los tipos, Lagarde subrayó que el objetivo del banco es converger la inflación hacia su meta del 2% en el medio plazo, un objetivo claro para el que todavía falta mucho recorrido. “El destino es claro, y aún no hemos llegado allí. Tendremos más aumentos de tipos en el futuro”, insistió Lagarde, que sin embargo no ofreció un dato concreto, dado en el entorno actual “altamente incierto”.
Mercado inmobiliario
Sobre los riesgos para el mercado inmobiliario a tenor del entorno actual, Christine Lagarde reconoció que el fuerte aumento de precios está teniendo efectos adversos sobre el ingreso disponible de los hogares, especialmente en aquellos hogares de ingresos bajos. Al mismo tiempo, ha indicado que los niveles de empleo son “notablemente sólidos” en el entorno euro, lo que ha ayudado a apuntalar las finanzas de los hogares hasta ahora, junto con los ahorros acumulados durante la pandemia y el apoyo del gobierno.
Sin embargo, los hogares pueden ser vulnerables al aumento de los coste del servicio de la deuda, especialmente en países donde las propiedades residenciales están sobrevaluadas, los niveles de deuda son elevados y una mayor parte de la deuda de los hogares está sujeta a tasas de interés variables. Para Lagarde eso lo deben abordar cada Gobierno.