FRÁNCFORT – Economistas del Banco Central Europeo (BCE) prevén un crecimiento salarial “muy fuerte” los próximos trimestres en comparación con situaciones en el pasado. En un artículo del próximo boletín económico publicado ayer, Katalin Bodnár, Eduardo Gonçalves, Lucyna Górnicka y Gerrit Koester analizan los cambios en los salarios desde el inicio de la pandemia.
Los economistas del BCE concluyen que “se espera que el crecimiento salarial los próximos trimestres sea muy fuerte en comparación con modelos históricos”, en las economías del euro, si bien no especifican ni porcentajes de la subida ni las previsibles diferencias entre estados.
“Esto refleja mercados laborales robustos que hasta ahora no han estado significativamente afectados por la ralentización de la economía, aumentos en los salarios mínimos nacionales y algunos ajustes entre salarios y elevadas tasas de inflación”, según los economistas del Banco Central.
Pero los salarios reales, descontada la inflación, son ahora mucho más bajos que antes de la pandemia y van a bajar más los próximos meses. Los salarios nominales, sin descontar la inflación, han aumentado a un ritmo más lento que la inflación, lo que ha creado una caída en el poder adquisitivo de esos salarios, que se situó en el segundo trimestre de 2022 en el 3,6% por debajo de su nivel en el cuarto trimestre de 2019.
Tensiones de los precios
Desde el cuarto trimestre de 2019 y hasta el segundo de 2022, los empleados tuvieron una reducción media trimestral del nivel de su salario real anterior a la pandemia del 0,5%. Los economistas del BCE prevén que los próximos meses se produzcan más pérdidas de salario real y de poder adquisitivo de los consumidores en comparación con la situación anterior a la pandemia.
Por ello prevén que aumenten las presiones para que los sindicatos reivindiquen aumentos salariales en las próximas negociaciones, especialmente en sectores en los que los salarios son bajos.
La pérdida del poder adquisitivo es sólo un factor que afectará a las próximas reivindicaciones salariales de los sindicatos. Otros son la rigidez del mercado laboral y la situación económica actual, que también tendrán importancia.
Pero, más allá del corto plazo, la ralentización económica en la zona del euro y la incertidumbre sobre las perspectivas económicas presionarán a la baja el crecimiento salarial.