El Banco Central Europeo (BCE) continúa con su política de ajustes y vuelve a bajar los tipos de interés otros 25 puntos, como hizo en septiembre y octubre. Así, la tasa de depósito, que es la que se tiene como referencia, queda en el 3%, su nivel más bajo desde marzo de 2023. El ciclo de recortes, que comenzó en junio, acumula ya una reducción del precio del dinero de 100 puntos básicos. El Consejo de Gobierno del organismo, reunido en Fráncfort, también ha rebajado las operaciones principales de financiación –las inyecciones semanales de dinero– y la facilidad de crédito –la que presta a los bancos a un día–, hasta el 3,15% y el 3,4%, respectivamente.
Este nuevo movimiento se da en un contexto en el que la eurozona enfrenta una desaceleración económica y menores presiones inflacionistas –a pesar del repunte de noviembre–. De hecho, el organismo prevé una recuperación económica más lenta en la zona euro que en sus previsiones anteriores: pronostica un crecimiento del 0,7% en 2024, del 1,1% en 2025 y del 1,4% en 2026.
En cuanto a la inflación, espera que se estabilice "de forma sostenida en torno al objetivo del Consejo de Gobierno del 2% a medio plazo". Las previsiones del BCE es que se sitúe de media en el 2,4% en 2024, el 2,1% en 2025 y el 1,9% en 2026. "En particular, la decisión de bajar el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito (...) se basa en su evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria", ha argumentado el BCE en un comunicado.
El organismo ha destacado que las condiciones de financiación están "relajándose", dado que las recientes bajadas de los tipos están reduciendo gradualmente el coste del crédito nuevo para las empresas y los hogares. No obstante, siguen siendo "estrictas", debido a que la política monetaria es aún restrictiva y a que las anteriores subidas de la tasa de referencia siguen transmitiéndose al saldo vivo del crédito concedido.
Hoja de ruta
Los analistas prevén nuevas rebajas de los tipos en 2025, hasta el 2,5% en el primer trimestre para cerrar el año incluso por debajo del tipo de interés neutral del 2%. La próxima reunión será el 30 de enero, una fecha clave para ver cómo han afectado las Navidades a la inflación. Pero algunos analistas del organismo observan con preocupación la incertidumbre global tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, la crisis política y financiera en Francia, las tensiones geopolíticas y la desaceleración de China, por lo que instan a buscar un equilibrio entre la necesidad de estimular una economía debilitada y al mismo tiempo estar preparados para posibles turbulencias.
En su comparecencia tras el anuncio del BCE, Christine Lagarde, ha explicado que la decisión de rebajar en 25 puntos básicos los tipos de interés de la zona euro fue apoyada por todos los miembros del Consejo de Gobierno, aunque ha desvelado que se llegó a discutir la posibilidad de una bajada de medio punto porcentual de las tasas.
"Hubo algunas discusiones con algunas propuestas para considerar posiblemente 50 puntos básicos, pero el acuerdo general en el que todos coincidieron fue que 25 puntos básicos era en realidad la decisión correcta", ha detallado la francesa al comentar en rueda de prensa cómo se llegó a adoptar la decisión de política monetaria anunciada finalmente por el BCE este jueves.
En este sentido, la presidenta de la institución monetaria de la eurozona ha destacado que la batalla contra la inflación no ha finalizado, pero que se va a alcanzar el esperado 2% de forma clara en algún momento de 2025.
Las futuras decisiones sobre el precio del dinero se basarán en la valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la variable subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria. En noviembre, la tasa de inflación de la zona euro se situó en el 2,3%, tres décimas más que la subida del mes anterior y la mayor alza interanual desde el pasado mes de julio, según Eurostat. La subyacente se situó en el 2,7%.
Los grandes beneficiados de la nueva de tipos aprobada este jueves son aquellos que tienen una hipoteca variable, ya que pagarán menos cuota gracias a un euríbor cada vez más bajo –en noviembre bajó al 2,5% impulsado por la nueva política monetaria– así como quienes buscan endeudarse para comprar una vivienda.