El belén barroco de Laguardia, congelado por la pandemia

Laguardia – Las tres escenificaciones previstas en el belén barroco de Laguardia, incluida la de ayer Día de Reyes, han tenido que ser suspendidas a causa de la pandemia y las medidas de seguridad establecidas para frenar los contagios. De las cinco escenificaciones que se realizan al año en este tiempo de las Navidades, las tres primeras, fijadas para los días 25 de diciembre (el nacimiento de Jesús); 1 de enero (la presentación en el templo), y 6 de enero (la adoración de los Reyes), no se han podido llevar a cabo por esa razón. Quedan dos posibilidades, de momento abiertas y a expensas de la evolución de los contagios. Son para los días 22 de este mes de enero, fecha en la que se realiza una representación extraordinaria de todos los cuadros y en el entreacto los gaiteros de Laguardia y los de Elciego ofrecen un concierto de gaita y posteriormente los asistentes pueden curiosear los mecanismos y ver a quienes manejan las piezas; y el 2 de febrero, que muestra la huida a Egipto. Todas las representaciones se llevan a cabo tras la celebración de la misa en la iglesia de Santa María de los Reyes.

Se da la circunstancia que el belén contaba este año con un importante apoyo promocional de la Diputación Foral de Álava, a través de un vídeo de amplia difusión. El belén de Santa María de los Reyes de Laguardia es único al tratarse de uno de los pocos nacimientos barrocos con movimiento que se conservan en activo. La composición está formada por 73 piezas, esculturas de bulto redondo, imágenes vestideras, figuras de cartón piedra y siluetas de tabla recortada articuladas o con sencillos resortes que les dotan de movimiento a algunas piezas para escenificar distintos pasajes de la infancia de Jesús.

Los primeros documentos escritos sobre el belén articulado de Laguardia datan del año 1749, aunque no fue hasta su ampliación en 1761 cuando se incorporaron los resortes de movimiento y bisagras que permiten su inclinación y teatralización por parte de personas que se encuentran en el subsuelo del belén. Más tarde, posiblemente en 1844, se sumaron a la composición diferentes figuras que le dotan de una identidad muy especial como son los pajes, los soldados y los dromedarios.

Este nacimiento inició una nueva etapa en 1982 cuando voluntarios/as comenzaron a trabajar en la restauración de trajes de los distintos personajes, la confección de nuevos telones y la introducción de iluminación y música para acompañar las distintas escenas. El belén articulado de Laguardia tiene unas dimensiones de 8 metros de altura, 10 metros de anchura y 6 metros de fondo, y está ubicado en la capilla de la Inmaculada de la iglesia de Santa María de los Reyes de esta localidad.