Montar el belén es una de las tradiciones más arraigadas y queridas durante la Navidad. Es una costumbre que, sin olvidar su matiz religioso, se convierte en una costumbre que reúne a toda la familia. Asimismo, es mucho más que arte, ya que también simboliza cultura y espíritu navideño.
Uno de los ejemplos más impresionantes de este acontecimiento es el Belén Monumental de Vitoria, que es conocido como el más grande de Euskadi y de todo el Estado. Es un nacimiento con historia y que ahora, en las fechas navideñas, recibe a quienes quieran disfrutar de su magia.
Decoración del Belén Monumental del parque de La Florida.
El belén de Vitoria
En Vitoria se encuentra una de las representaciones más espectaculares del belén que se conocen. Ubicado en el Parque de La Florida, este monumental pesebre ha sido un punto de encuentro navideño desde su inauguración en 1962.
Año tras año, atrae a miles de visitantes, quienes quedan maravillados por las dimensiones y el realismo de la instalación. Está compuesto por figuras a tamaño real, elaboradas con diversos materiales como escayola, fibra de vidrio, madera y espuma de poliuretano.
A lo largo de los años, diversos artistas locales han contribuido al desarrollo y la renovación de estas piezas, logrando una puesta en escena que recrea con precisión cómo podría haber sido el pueblo de Belén en la antigüedad, según la tradición cristiana.
El diseño del belén incluye una gruta principal donde se encuentran las figuras de la Sagrada Familia (el Niño Jesús, María y José) junto con la mula y el buey. Alrededor, se extiende una representación de la vida en el Belén bíblico, con pastores, animales, lugareños y, por último, los Reyes Magos.
Un espectáculo abierto al público
Una de las características más destacadas de este belén monumental es su accesibilidad. La entrada al Parque de La Florida y al belén es completamente gratuita, lo que permite que cualquier persona pueda disfrutar de esta experiencia única.
Además, se invita a los visitantes a colaborar con donativos voluntarios, los cuales se destinan al mantenimiento y mejora de la instalación. Este apoyo es clave para preservar el esplendor del belén y garantizar que continúe siendo un atractivo de la capital de Álava.
El belén como arte y patrimonio
El belén monumental de Vitoria es una atracción navideña y también una obra de arte, al igual que un reflejo del patrimonio cultural de la ciudad. Su elaboración cuidadosa y su constante actualización demuestran el compromiso de los artistas y los vecinos por mantener viva esta tradición.
Además, su carácter abierto y participativo, siendo totalmente accesible, reúne a personas de todas las edades y orígenes en torno a un mensaje de esperanza y unión.
Para quienes buscan disfrutar de una experiencia navideña única, visitar el belén de La Florida en la capital alavesa es un plan imprescindible. Más allá de su belleza, este nacimiento representa la esencia de la Navidad: un tiempo para compartir, reflexionar y celebrar en comunidad.
En cada detalle de sus figuras y escenas, se puede apreciar tanto la habilidad de los artistas que lo crean como el trasfondo cultural y espiritual que esta tradición sigue teniendo.
La evolución de una tradición
Si bien el montaje del belén es una tradición muy arraigada, su forma y significado han cambiado a lo largo del tiempo.
Los inicios
Su historia, que se remonta a la Edad Media, encuentra sus raíces en las representaciones teatrales de carácter religioso. A partir del siglo XVI, los belenes comenzaron a tomar la forma que conocemos hoy, integrándose en hogares, iglesias y espacios públicos.
En el barroco
Más tarde, con el auge del arte barroco en Europa, estas representaciones comenzaron a trasladarse a espacios privados, adquiriendo un carácter más decorativo.
Más tarde
En Euskadi, esta costumbre se consolidó sobre todo en el siglo XVIII. Desde entonces, el belén ha evolucionado en estilos y formatos, adaptándose a los gustos y sensibilidades de cada época.
En la actualidad
Hoy en día, es común encontrar desde pequeñas maquetas familiares hasta elaborados espectáculos como el de Vitoria, que mezclan tradición con innovación.
Un belén típico.
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