El Bidasoa-Irun, últimamente de derrota en derrota, necesita confianza para sus próximos compromisos y apela a su afición de Artaleku para remontar el vuelo este sábado contra el Balonmano Huesca (18.30 horas). Los irundarras han descendido hasta el séptimo puesto de la clasificación, sobre todo por su mal comportamiento fuera de casa donde pierden casi todo, por lo que es urgente la necesidad de un triunfo para escalar en la clasificación y no dar ya por perdida la Copa Asobal.
El resultado y la moral que supondría ganar a los oscenses le vendría de maravilla el martes próximo al Bidasoa, ya que se juega una buena parte de sus opciones en la Liga Europea ante el Eurofarm Pellister de Macedonia del Norte y todo lo que no sea ganar estos dos encuentros implicará problemas para el equipo de Jacobo Cuétara.
Las dos últimas temporadas el Bidasoa no pasó de las ocho derrotas y este año lleva seis en la Liga Asobal y dos en la Liga Europea, además de haber sido eliminado de la Copa del Rey por un Trops Málaga que juega en la categoría inferior, todo un síntoma de las debilidades amarillas en los últimos meses.
El entrenador, Jacobo Cuétara, mira a la enfermería con preocupación porque en el último partido europeo en Dinamarca se quedó sin dos de sus mejores jugadores, Jon Azkue e Iñaki Cavero.
Los dos son duda para recibir a un Bada Huesca crecido tras ganar la última jornada al Puente Genil, el extremo Cavero por un proceso gripal y el central Azkue por unos puntos de sutura en un ojo, con lo que su concurso está en el alero teniendo en cuenta el vital compromiso europeo tres días después ante Eurofarm.