EL Surne Bilbao Basket hizo ayer lunes oficial el fichaje hasta final de temporada de David Walker, alero estadounidense de 1,97 metros y 28 años de edad con el que añade más potencial físico a su rotación de aleros. Jugador con cuatro cursos de experiencia en el Morabanc Andorra, desde 2016 hasta 2020, Walker jugó la pasada campaña en las filas del Medi Bayreuth alemán (8,4 puntos, 2,8 asistencias y 2,1 rebotes por partido), la presente la arrancó en el MHP Riesen Ludwigsburg –pidió salir del equipo en noviembre– y Rafa Pueyo, director deportivo de la entidad de Miribilla, le define como "un buen jugador de equipo, con experiencia en la ACB. Es un jugador físico que puede defender tanto a escoltas como a aleros. En ataque es un buen tirador, potente en las finalizaciones cerca del aro y que juega bien sin balón debido a su buena lectura de juego".
Con su incorporación, el conjunto vizcaino considera que puede solucionar carencias de contundencia física y defensiva en la posición de alero, al tiempo que eleva a catorce el número de jugadores de la primera plantilla en nómina a día de hoy, sin contar con el canterano Gonzalo Basterrechea, al que las circunstancias en forma de lesiones han convertido en uno más en los entrenamientos del presente ejercicio. En un equipo nunca sobra fondo de armario si entra dentro de lo presupuestado y desde la planta noble de la entidad de Miribilla se ha considerado que la oportunidad de mercado era muy favorable en la relación calidad-precio. Es cierto que catorce pueden ser muchos jugadores para un equipo que no juega competición europea porque en la mejor de las situaciones obligaría a dejar a dos jugadores fuera de la convocatoria en cada cita, pero recientemente ha quedado claro que muy poco de normal hay en estos tiempos de covid-19. No es nada extraño que los partidos tiendan a acumularse en el calendario como consecuencia de los aplazamientos, los positivos pueden debilitar cualquier plantilla de un día para otro y las posibles lesiones también están ahí. El Surne Bilbao Basket ya sabe lo que es comparecer con escasez de efectivos en algunos partidos por percances físicos y lo mucho que merma esta circunstancia de cara a realizar un buen trabajo diario de entrenamientos, por lo que ha decidido aprovechar una oportunidad que considera beneficiosa para ampliar el abanico de jugadores disponibles ante la posible repetición de este tipo de eventualidades.
Con Jonathan Rousselle lesionado, Álex Mumbrú cuenta a día de hoy con trece jugadores a su disposición: Rafa Luz y Stefan Peno como bases, los escoltas Andrew Goudelock, Ludde Hakanson y Tomeu Rigo, Walker uniéndose a la rotación de aleros formada por Valentin Bigote y Álex Reyes, Gytis Masiulis, Damien Inglis y Álex Galán como ala-pívots y Ángel Delgado y Jeff Withey en la posición de cinco. Será probablemente la evolución del estado físico del base francés –fractura en la muñeca izquierda, se le espera para finales de febrero– la que marque futuras actuaciones. Desde el club no descartan ninguna posibilidad, ni mantener esta estructura hasta final de curso, algo que se considera asumible, ni que finalmente se opte por reducir efectivos, con el foco puesto en el puesto de director de juego si el galo se recupera de manera satisfactoria y haciendo uso, si fuera necesario, de las posibilidades que ofrece el contrato de Peno. El día a día y sus vicisitudes –posibles recaídas o lesiones, diferentes realidades clasificatorias...– y la propia evolución del bloque marcarán la hoja de ruta. Los acontecimientos demuestran en estos tiempos que los planes a medio y largo plazo pueden ser rápidamente papel mojado. Por eso el Surne Bilbao Basket se centra en el presente y amplía su abanico de efectivos.
El apunte
El Río Breogán, a por Veljko Mrsic
Extécnico del Bilbao Basket. El croata Veljko Mrsic podría convertirse en las próximas horas en el sustituto de Paco Olmos en el banquillo del Río Breogán. Según anunció ayer el diario lucense 'El Progreso', Mrsic es el principal candidato para convertirse en el nuevo entrenador de la escuadra gallega. El croata cuenta con un pasado efímero en el Bilbao Basket ya que fue, junto a Carles Duran y Jaka Lakovic, uno de los tres entrenadores que tuvieron los 'hombres de negro' en la campaña 2017-18, la del descenso a LEB Oro.