El Surne Bilbao Basket cierra hoy miércoles en el Polideportivo Urreta de Galdakao (19.30 horas) su pretemporada con la defensa de su título de la Euskal Kopa ante el Cazzo Baskonia. Hace un año en Santurtzi, los bilbainos se impusieron por 25 puntos de ventaja y, por ello, los gasteiztarras tendrán ánimo de revancha. Las entradas están agotadas porque los seguidores de ambos equipos tiene ganas de valorar las posibilidades de los suyos en un partido siempre motivante.
En el caso del Bilbao Basket, salvo contratiempo de última hora, será el primer partido en el que Jaume Ponsarnau podrá contar con los doce jugadores que afrontarán el inicio del curso. Porque los que empezaron la preparación eran distintos y eso ha provocado demasiados cambios de guion de un partido a otro, saldados con resultados irregulares, que no preocupantes. Hoy miércoles regresará Nikola Radicevic, al que se ha cuidado con mimo por culpa de una lesión muscular, y Adam Smith tendrá ya algunos entrenamientos en sus piernas para que sus virtudes puedan aparecer con mayor fiabilidad y dentro del juego colectivo.
El técnico catalán confesó tras el torneo de Torrelavega su preocupación por la lenta evolución de su equipo, algo normal cuando los problemas físicos no han abandonado a su plantilla en el último mes. Por tanto, el duelo de hoy ofrecerá solo un mínimo atisbo del Bilbao Basket que se busca para esta campaña y que tiene un amplio margen de mejora en el rendimiento colectivo.
En el bando baskonista, las cosas son parecidas. Joan Peñarroya también es nuevo en el exigente banquillo del Buesa Arena y varios jugadores se han ido incorporando tras la disputa del Eurobasket. Markus Howard y Darius Thompson, dos jugones para el perímetro, el cuatro tirador Daulton Hommes y el poderoso pívot estonio Maik Kotsar son las novedades de un equipo que quiere volver a la pelea por los títulos y que en su último amistoso se impuso al Manresa.