A nadie le amarga un dulce y el Bilbao Basket saborea desde ayer domingo su cuarto título de la Euskal Kopa, el primero que le gana en duelo directo al Baskonia, algo que siempre supone una inyección añadida de confianza. La pretemporada obliga a contener las emociones, para bien y para mal, pero los jugadores de Álex Mumbrú pueden disfrutar de un resultado inesperado, más aún cuando perdían por 0-9 en el minuto 4, pero que llegó gracias a una gran actuación colectiva, con momentos de mucha brillantez en ataque y en general una actuación muy sólida en defensa que hace albergar esperanzas de que la temporada puede ser más tranquila que la anterior, lo que tampoco es difícil.
A los hombres de negro les costó cuatro minutos anotar, lo hicieron con un triple del capitán Jonathan Rousselle, pero a partir de ahí cogieron una velocidad de crucero que no pudo soportar ni siquiera un equipo de rango Euroliga como el Baskonia, al que le faltaban dos piezas importantes como Matt Costello y Alec Peters, precisamente aquellos que le dotan de más versatilidad. El Bilbao Basket empezó a explotar su ventaja interior, aunque Gytis Masiulis acusó las tres semanas que ha estado fuera del equipo y pecó de pardillo en ocasiones. Pero Ángel Delgado y Jeff Withey empezaron a hacerse presentes en el rebote para dar al equipo la oportunidad de lanzar buenas transiciones. No obstante, fue la aparición de Andrew Goudelock la que cambió el partido. Siete puntos seguidos del estadounidense terminaron de dar forma a un parcial de 22-4 para acabar el primer cuarto con una ventaja de nueve puntos, incluso con cinco tiros libres fallados.
En el segundo cuarto, aparecieron Regimantas Miniotas y Álex Reyes, a quien se necesita con confianza y activo, para seguir ampliando la ventaja en unos minutos de baloncesto de alto nivel que incluyeron un alley-oop culminado por Ludde Hakanson, otro al que el verano le ha sentado muy bien. Fue un rebote ofensivo del alero extremeño convertido en canasta el que cerró la primera mitad con la máxima diferencia (50-33) a favor del Bilbao Basket, que iba lanzado mientras el Baskonia pagaba sus malos porcentajes de tiro y que sufría para frenar a un rival muy dinámico.
Se esperaba una reacción de los gasteiztarras tras el descanso, que no llegó pese a los ocho puntos seguidos de Wade Baldwin, que pusieron el 55-42, y las pérdidas de balón de Valentin Bigote. El alero galo mostró en ese tramo escaso rigor en el manejo y le costó ir al banquillo con una visible bronca de su entrenador por desentenderse del balance defensivo. Pero la defensa de los hombres de negro, con el altísimo nivel que marca Rafa Luz en primera línea, permitió contener esos primeros cinco minutos de desacierto ofensivo, con solo cinco puntos en cinco minutos, y luego Reyes y Miniotas siguieron produciendo hasta que cuatro triples seguidos de los bilbainos, que acabaron con 13 aciertos en 23 lanzamientos, volvieron a colocar otra máxima ventaja, esta por encima de los veinte puntos (67-46), que obligaba a sus seguidores a frotarse los ojos.
Y aún creció más porque Bigote captó el mensaje y anotó nueve de sus once puntos en el último cuarto, Goudelock selló su festival particular de veinte puntos de pura clase y fundamentos en solo trece minutos y medio y Delgado no dejó de percutir cuando el Baskonia jugó con pequeños. Al final, dos triples del joven Hanzlik frenaron algo una sangría que para el favorito llegó a ser de 29 puntos (91-62).
El Bilbao Basket puso un dulce colofón a la pretemporada y ayer domingo se le vio disfrutar en la cancha después de muchos meses de sufrimiento. Seis jugadores superaron los nueve puntos de anotación, algo que ya ha ocurrido en otros partidos de la preparación, y todos aportaron cuando estuvieron en cancha para que la intensidad no bajara. Los entrenadores no quieren hacer mucho caso a los resultados de este periodo, pero los hombres de negro se entrenarán esta semana con un trofeo que antes no tenían. La Euskal Kopa puede ser un indicio de algo bueno.
Bilbao Basket 93
Baskonia 68
BILBAO BASKET: Rousselle (6), Bigote (11), Hakanson (2), Masiulis (3), Delgado (11) -cinco inicial- Goudelock (20), Withey (9), Luz (2), Rigo (0), Reyes (15), Miniotas (14), Galán (0).
BASKONIA: Sedekerskis (5), Marinkovic (7), Granger (7), Giedraitis (7), Nnoko (4) -cinco inicial- Hanzlik (6), Baldwin (10), Fontecchio (14), Enoch (8), Kurucs (0).
Parciales: 22-13, 50-33 (descanso), 69-48 y 93-68.
Árbitros: García González, Manuel y Sánchez Mohedas. Sin eliminados..
Incidencias: Final de la Euskal Kopa disputada en el Polideportivo Mikel Trueba de Santurtzi ante casi 500 espectadores.