Con la escalada de precios que están sufriendo los carburantes, que ha hecho que en el verano más caro de la historia llenar el depósito haya costado hasta 24 euros más que hace un año, conducir de manera eficiente se vuelve fundamental, no solo para reducir las emisiones que lanza nuestro vehículo al medio ambiente, también para disminuir el gasto de combustible.
Aunque la conducción cuidadosa sea imprescindible para reducir el consumo del coche, existen otros trucos que pueden hacer que nuestro vehículo gaste menos gasolina. ¿Cómo? Apretando uno de los botones de nuestro vehículo, en concreto, el botón de recirculación del aire acondicionado.
Este botón, situado normalmente en el cuadro de climatización del vehículo, entre los asientos del piloto y copiloto, consigue que el circuito aproveche el aire existente dentro del habitáculo, recomendado para situaciones en las que se aprecia un mal olor procedente del exterior o hay humo, pero también se debe usar para que el propio vehículo aproveche y retroalimente la temperatura ideal ya alcanzada dentro del vehículo.
Al aprovechar la temperatura y no tener que estar generando desde un "punto cero" una situación térmica concreta, el sistema y por ende el motor se relajan, lo que permite al vehículo ahorrar de forma inmediata un 30% del combustible, sin importar si es diésel o gasolina.
Más formas de ahorro
Según los informes que emite la Dirección General de Tráfico (DGT) relacionados con la conducción eficiente, entre el 30 y el 50% del consumo de un vehículo depende de la manera de conducir de su propietario y no tanto del tipo de motor. Por eso, además de utilizar en el momento adecuado el botón de recirculación del aire acondicionado, es importante que también tengas en cuenta los siguientes puntos.
- Usa marchas largas. Los motores más nuevos permiten circular con marchas largas a unas revoluciones más bajas sin que la respuesta se resienta. No es necesario apurar las marchas, a no ser que estemos en una cuesta muy inclinada.
- No apretes al máximo la manguera cuando eches combustible. Si la gasolina se echa de la manera más lenta, se creará menos vapor y la mayor parte del vertido se convierte en un lleno eficaz. Esto se debe a que al apretar la manilla al máximo, cierto porcentaje del líquido que entra en el depósito se transforma en vapor y vuelve por la manguera del surtidor.
- Espera unos segundos antes de arrancar. Si tienes un coche diésel debes esperar unos segundos después de encender el motor para que el aceite llegue en condiciones adecuadas a la zona de lubricación. Una vez arrancado, la mejor forma de ahorrar combustible es usar la primera marcha el menor tiempo posible y conducir lentamente durante los primeros segundos evitando acelerar bruscamente.
- Carga el equipaje adecuadamente. Si el equipaje no te cabe dentro del vehículo, es conveniente recurrir a un baúl o portaobjetos de techo cerrado que tenga forma aerodinámica. Si se utiliza baca atada con pulpos, aumentará el consumo y el riesgo.
- Mantén una velocidad constante. Una vez concluida la fase de aceleración, lo más recomendable es mantener una velocidad constante durante la conducción, ya que de esta manera el motor reduce su exigencia.
- Evita frenadas bruscas y acelerones. Ante situaciones de proximidad con otros vehículos o si se prevén frenadas, es recomendable quitar el pie del acelerador y que el coche frene por la propia pérdida de velocidad en lugar de frenar bruscamente. Guardar una distancia de seguridad suficiente permitirá advertir con antelación los imprevistos que puedan surgir en carretera.